19- Afganistán y otras cosas más

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-Buenos días señorita Stark, su desayuno ya está listo- la voz de Jarvis me despertó, mientras que despejaba las ventanas.
-Buenos días Jarvis- dije en un bostezo.
Con mi pijama puesto baje las escaleras, aún algo adormilada, sentí ruido en la sala.
-¿Pep?- pregunte. Nadie me respondió, termine de bajar el último escalón y vi como paseaba por la sala, como si ella misma viviera aquí.
-¿Qué haces aquí Cristina?- llame su atención, ella se dio vuelta y me miró sorprendida. Traía la camisa de Tony, y gracias a Dios que cubría todo su asqueroso cuerpo, ni siquiera me quiero imaginar lo que hicieron anoche.
-Es Cristin- me miró soberbia- Solo observó la casa- miraba cada parte entretenidamente- ¿Y tu qué haces aquí?
-Vivo aquí- solté como si fuera lo más obvio del mundo. La rubia llegó hasta la puerta del taller, tocó algunos botones - No toques ni intentes abrir ahí, solo gente autorizada puede hacerlo.
-No tiene autorización para este sector- se escucho Jarvis.
-¿Que fue eso?- pregunto sorprendida.
-Ese fue Jarvis- Pep llegó a mi lado- El controla la casa- le extendió a la tal Cristal sus cosas- Aquí tiene su ropa limpia y planchada.
-Vaya, tú eres la famosa empleada de Tony, Virginia Pepper Pots- tomo su ropa de zorra barata; odiaba el tono de su voz, era una mezcla de soberbia con burla.
-Así es señorita, afuera hay un auto que la llevara adónde quiera, ¿Necesita algo más?
-¿Todavía hace lo que el manda?
-Por supuesto- Pep sonrió falsamente- Hago lo que el señor Stark quiera, eso incluye a veces sacar la basura, ¿Se le ofrece algo más?
Yo solo me di vuelta sobre mis talones y me fui hasta la cocina mientras que aguantaba la risa. Me senté y empecé a tragar y masticar todo lo que había en la cocina.
-¿Ya se fue?- pregunte al ver a Pep entrando en la cocina.
-Así es- resopló- Tu padre siempre hace cosas de adolescentes.
-¿Cómo haces para soportar estas cosas de Tony?- le di un sorbo a mi jugo- Ya sabes, el que duerma con distintas mujeres, las fiestas, los caprichos, todo eso, tu no eres su asistente, eres como su niñera.
-No lo se- se quedó en silencio por unos segundos- Creo que ya me acostumbré- se encogió de hombros- Tony no es malo, solo que no sabe hasta donde llegar, pero desde que tú estás aquí se ha tranquilizado solo un poco.
-Un poco- rei- Creo que Tony nunca tendrá cura- ambas reímos.
-Señorita Stark, su novio está llegando a casa.
-¿Tu novio?- pregunto sorprendida Pep.
-Si, eso- rei- Anoche me pidió ser su novia.
-Y supongo que le dijiste que si.
-Si- sonreí- Me lo pidió de una forma muy linda.
-Me alegro por ti- me dio un leve abrazo- Luego me cuentas todo con lujos y detalles- nos separamos- Ahora apúrate que el vuelo sale dentro de una hora, y creo que tu papá todavía no se ha despertado.
-Yo creo que sí está despierto- mordí mi cupcake de chocolate- Cuando pase por su habitación, la puerta estaba abierta y no estaba, de seguro Cristinzorra la dejo abierta.
-Cuida tu bocota- cantarrujeo mientras que salia de la cocina- Hola Mike- la oí saludar, dirigí mi mirada hacia donde provenían los pasos y ahí venia caminando con una gran sonrisa, a veces me pregunto si no se cansa de pasar tiempo junto a mi.
-Hola Meg-beso mis labios llenos de migajas de chocolate.
-Hola Mike- le sonreí- ¿Cómo estás?
-Bien, vine a despedirme de ti, dentro de un rato entro a trabajar- tomo una cucharada de mi yogurt con cereales- ¿Sabes cuándo vuelves?
-No lo sé, creo que en una semana- me encogió de hombros- No he hablado con Tony desde ayer en la tarde.
-¿Está todo en orden?
-Si, eso creo- no Mike, claro que no, la reportera que insulto a nuestra compañía se acostó con mi padre y la tuve que ver paseándose en paños menores por mi casa, pero me voy a ahorrar la histeria fingiendo que todo está bien.

-Los estuve esperando, dos horas- se quejaba- Dos hora.
-Lo siento Rhodey-subí las escaleras que llevaban al jet- Es culpa de Tony.
-¿De que sirve tener mi jet si no me van a esperar?- soltó mi padre detrás de mi- Buenos días Rhodes- lo saludo, no les presté mucha atención ya que me adentre al jet.
Tony y Rhodey estaban bebiendo algo, yo solo fui hasta la habitación, revise mi bolso y saqué de ahí el frasco con medicamentos, tome un relajante para poder dormir tranquila como un gatito, agradezco a Tom por haberme dado esas píldoras.

Megan 1.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora