Todo pasó demasiado rápido para todos, desayunaban en la sala los compañeros de cuarto, Amber había salido a conocer la ciudad y Sucrette llegó por Nathaniel. La pareja salió a pasear tranquilamente.
Cuando regresaron, y Alexy les abrió la puerta, se encontró con un Nathaniel seguido de muchas cámaras. Los dos entraron
-¿Qué pasó?
Nathaniel intentó recuperar la respiración mientras le tendía una revista a Alexy, el peliazul la tomó. La primera plana era Lizeth, besando al rubio en una cafetería.
Alexy corrió por su teléfono, Kentin lo observó extrañado y salió detrás de él.
-¿Su? ¿Dónde estás?-Alexy se paró delante del rubio- Si, ya lo ví... voy para allá. Tranquila.- Colgó y observó al ex delegado- ¿Que hiciste?
Kentin tomó la revista de las manos de su novio y abrió los ojos sorprendido.
-Yo no hice nada, me conocen, no se que pasó, nunca la he besado, nunca... se los juro.-Nathaniel se veía consternado.
-Ahora vuelvo, voy con Sucrette.
-Gracias...-Nathaniel se sentó en la sala y Alexy salió del lugar.
Kentin observó al rubio y le sonrió.
-¡Armin!- Gritó el militar, el gamer salió con los ojos en su consola.
-¿Que pasa?
Kentin colocó la revista en la visión del azabache, este enseguida levantó la vista hacia Nathaniel.
-Les contaré lo que pasó... deben creerme.
Flashback
Nathaniel caminaba de la mano de su novia, habian optado por un tranquilo paseo en el parque.
-Gran noche la de ayer. Mañana oficialmente serás una estrella al entrar a clase. ¿Qué harás?
Nathaniel sonrió a su novia.
-Nada, nada cambiara realmente, con los que me llevo saben el proyecto que tenía y no hay más.
-¿Y que hay de la personas que no lo sabían y ahora querrán estar a tu lado?
-No lo estarán no lo valen.
Sucrette asintió y sonrió. Su novio era una persona admirable, no por su fama, si no por no perder la cabeza a pesar de todo.
-Estaba pensando en hacer hoy algo más intimo, solo para tí, con los de tu apartamento y Amber antes de que la lleves al aeropuerto.
-¿Otra fiesta?-Nathaniel hizo una mueca.-No me llama mucho.
-No, algo como pizza, un juego, algo así.
-Eso me parece bien pero, ¿Cómo haremos que Amber participe en eso?
-Algo se nos ocurrirá.
La pareja se sonrió.
Pasaron por un puesto de revistas, la azabache se paró para buscar su revista favorita. El rubio revisó su celular, tenía un mensaje de Lizeth.
Liz :)- ¿Tu sabes que pasó?
Antes de que Nathaniel pudiera contestar, Sucrette dio un paso atrás y casi tropieza.
-¡Su!-Nathaniel la atrapó y le sonrió.- Más cuidado amor.
La azabache se incorporó enseguida y caminó al puesto, tomó un revista y se la enseñó al rubio.
-¿Que es esto?
El rubio abrió los ojos sorpendido
-No se...
-¿Por qué..?- Antes de que Sucrette pudiera hablar, varios paparazzi se acercaron al rubio. A preguntarle por la revista y las fotos. La azabache se alejó corriendo, Nathaniel pensó que no sería buena idea perseguirla, con las cámaras Sucrette se apenaría demasiado.
El rubio pagó la revista y se alejó rápidamente dedicándoles una sonrisa y un saludo amable a los paparazzi.
fin.
-Eso fue todo, yo no se de donde salió eso, Lizeth tampoco... No entiendo que pasó, nunca la he besado.
Armin observó la revista por milésima vez, la abrió en la pagina de la noticia.
-Si es un montaje, está muy bien hecho.
-Es que yo siempre me cuido mucho. No soy como Castiel o Leo que disfrutan las cámaras, yo solo intento que no me vean, no se que ha pasado, ni como conocen a Lizeth.
El articulo era muy informativo: Nathaniel, estrella de la batería en crecimiento rápido, se ha dejado ver por fin con una chica. Lizeth, una española de su edad, la joven dedica su tiempo a la cafetería de su madre. ¿Será un verdadero amor? ¿O la joven estrella le saca jugo a la fama?
-Vaya que los reporteros son rápidos.
Nathaniel tomó la revista y la leyó. La lanzó lejos mientras suspiraba.
-Ya está. Ahora si, después de tanta porquería, Sucrette no querrá escucharme.
-Ya tuvieron pleitos así.-Habló el militar.-Estoy seguro que lo solucionaran.
-No entiendes, Sucrette se come la cabeza por todo, nunca dejará de tener la espina de que si la besé o no, aparte la tomará con Lizeth y ella no tiene la culpa de nada.
Armin asintió.
-Eso es verdad, tendrías que perder la amistad de Liz.
Nathaniel soltó un quejido y se dejó caer en el sillón.
-Mejor le mando un mensaje a Alexy, para ver si ha podido hablar con Su.
Al sacar su móvil observó el mensaje de Liz, decidió contestarle.
-Si hablas de la revista... no. Y Sucrette ya la vio. ¿Alguna idea de como te vieron?
La pelirroja sonrió mientras Castiel la observaba serio, los dos estaban en la cafetería.
-¿Ahora que ocurre? ¿Otra vez correrás con Nathaniel?
-No... ya te dije que me siento muy culpable por la pobre de Su, pero es que Nathaniel... me alejaré de él. Tienes razón, no lo vale un chico infiel.- La pelirroja sacó su mejor cara triste y Castiel volcó los ojos.
-Eso espero.
-Y... tu deberías ayudar a Su, va a estar tan triste...
-¿Le vas a decir?- Castiel abrió los ojos.
-No, solo pude contárselo a una persona.-Le sonrió- Pero... -Le tendió la revista. Castiel la observó y se levantó rápidamente.
-Maldito delegaducho.- Salió corriendo.
Lizeth sonrió mientras le marcaba a Armin.
-¿Liz? ¿Todo bien?
-¡No!-Enseguida puso un tono triste.-Sucrette me va a odiar, también Nathaniel y yo no se nada, solo vi la revista y... No entiendo que pasó, no se si debería hablarle a Su o...
-Tranquila. Primero calmate ¿Quieres que te vea?
-Por favor.
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Juntos Contra Todo.
FanficSegunda parte de "Mi Delegado" Nathaniel y Sucrette viven lejos de París, en la hermosa España, estudiando y trabajando con sus amigos y nuevos conocidos, pero, todo se complica, siempre es así...