CAPITULO I
12 Marzo de 1868.
No me pregunten cómo, cuándo, dónde ni por qué, pero tenía un inmenso dolor de cabeza, sentí una brisa que chocaba con mi pelo y me imposibilitaba ver además del radiante sol que estaba en su punto más alto, confundida me levanté lentamente sin saber que pasaba, por un momento pensé que era un sueño pero, después me di cuenta, que no era mi imaginación, al juzgar por el vértigo que me invadió al ponerme de pie y asomarme por el tejado del edificio, hizo que mi corazón se acelerara, preguntándome -¿Qué estoy haciendo acá? ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegué? -.
Al ver el aspecto de las infraestructuras parecían antiguas, no sabía exactamente en donde estaba, pero no parecía ninguna zona de Sudamérica , mucho menos de mi país, me atrevería a decir que era alguna parte de Europa, pero no estaba segura.
En ese momento lo que más me preocupaba era como iba a bajar de ahí, no había escalera ni nada por el estilo y no estaba acostumbrada a estar en lugares altos. Estaba viendo por donde bajar, hasta que encontré un punto en el que me pude deslizar e ir descendiendo poco a poco hasta saltar y llegar al suelo. Mi vestimenta desentonaba con el resto de la gente que pasaba, lo curioso es que tanto hombres como mujeres iban vestidos con prendas de los años 1800, por lo que pude observar en películas, - ¿En dónde estoy? - volví a preguntarme, no sabía qué hacer en ese momento, no conocía a nadie y no tardé en darme cuenta que estaba en alguna parte de Francia, al escuchar a unas mujeres hablar en su respectivo idioma - ¿Qué carajo estoy haciendo en Francia? -. decía desesperada porque nadie me entendía y no sabía qué hacer, traté de ir por un lugar donde no hubiese tanta gente, ya que todos me miraban de una manera extraña, como si fuese un ser de otro mundo y por un momento se me pasó por la cabeza de que no estaba en el presente, no sé por qué, pero tenía un extraño presentimiento de que ya había visto este lugar, y me recordó mucho a un video juego que estaba ambientando en el pasado. Caminé por zonas que daban miedo, ya que de repente lo que era un mar de gente desaparecía y se convertía en calles desoladas, no sé cuánto tiempo pasó, pero calculo que pasaron horas que estaba dando vueltas sin rumbo o quizás solo habían pasado minutos, quien sabe, quizás para mí el tiempo se hacía eterno, pero eso no era lo que me preocupaba sino, que ciertos tipos me estaban mirando desde hace rato y parecía que estaba dando vuelta en círculos, porque cruzaba las mismas caras. No conocía a nadie, estaba sola, no tenía como defenderme y tenía miedo, hasta que entré en un estado de desesperación y mis ojos se cristalizaron. El cielo fue cubierto por nubes grises que impidieron el paso de los rayos del sol, al fin y al cabo en poco tiempo se oscureció y gotas comenzaron a caer, yo seguía caminando con la mirada perdida al mismo tiempo que me temblaban las piernas, hubo ciertos lugares que me resultaban familiares y, de repente, escucho correteadas detrás de mí, volteé a ver rápido, eran esos mismos tipos, sin pensarlo dos veces corrí lo más rápido que pude entre medio de la gente por la calle, vi carruajes pasar e incluso casi choco con uno de ellos, conforme avanzaba la zona se me hacía más conocida, aun así tengo visiones borrosas y comenzaba a agitarme por los nervios y desesperación, por un momento pensé en esconderme, pero cuando estaba volviendo a la realidad resbalé por los charcos de agua y barro que iba dejando la lluvia y me deslicé hasta una alcantarilla, había agua hasta los tobillos, me paré lo más rápido que pude, estaba empapada y sentía un gran peso por la ropa mojada, al lado izquierdo había una reja, volteé a mirar hacia arriba y al parecer no había nadie o eso creí, me confié demasiado al pensar que me habían dejado de seguir. Cuando vi que estaban bajando abrí la reja y corrí de nuevo, el agua me hacía perder velocidad, lo que me pareció extraño es que vi una puerta que quise abrirla, pero no pude, volteé a mirar a la izquierda, aun venían en dirección hacia mí y de repente escuché click en la cerradura, giré el picaporte y entré como una bala, al dirigir mi mirada hacia el sujeto que estaba de pie junto a la puerta mis pupilas se dilataron –Ese traje blanco y rojo, ese símbolo en su hebilla, ese rostro...-. Trataba de calmarme, pero me resultaba difícil.
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El Grito Del Chimango
FanfictionLa protagonista se encuentra en una época a la que no pertenece sin saber la razón y tratará de volver al presente, pero los recuerdos del pasado le revelarán secretos ante sus ojos y vivirá una experiencia junto a un asesino del que adquiere conoci...