El heroísmo no necesita razones de adulación o avaricia.
Tener fe, convicción o motivos para actuar,
porque se anhela la fama son pormenores,
no se trata de querer o de poder,
no basta con sólo tener los impulsos y deseos de hacerlo.
Todo radica en las acciones, hacerlo porque se debe,
porque los que se han arraigado al mal no escatiman al momento de quitar vidas,
ellos no necesitan tener razones para hacerlo,
no necesitan códigos o reglas para sus macabros menesteres.
Muchos héroes se apegan a códigos morales,
su conducta debe ser limpia e impoluta,
entes de buen testimonio,
no hacen esto, ni lo otro porque alguien los verá y el teatro acabará.
Los grandes héroes, los buenos héroes son gente como tú,
no usan capas, ni máscaras para recibir adoración,
lo hacen porque la identidad de un héroe es un símbolo de justicia.
No amenazan, ni intimidan con su voz.
No tienen el pecho inflado cuando caminan.
Usan trajes para homenajear para infundir confianza a donde van y predicar su propósito.
Son humildes y sencillos,
pueden ser padres de familia, amas de casa o jóvenes entusiastas.
Sufren como cualquiera y lloran sus pérdidas,
caen y se ensucian por el fango y el lodo,
Viven, sienten, creen en sus metas,
más no en ideales impuestos por medallas de valor,
Ellos persiguen un mundo mejor y cada día se levantan para trabajar por ello,
porque son buenos personajes dentro de un gran mundo,
ellos no esperan premios,
no esperan estatuas o monumentos, no.
Los grandes héroes, los buenos héroes,
o bien dicho, los héroes de verdad, actúan por razones verdaderas,
por familia, por amor, por agradecimiento, por humildad.
No necesitan nada más que eso,
no necesitan galardones o grandes reconocimientos.
Los héroes no van hacia el problema, el problema va hacia ellos,
y siempre están listos para enfrentarlo.
Un héroe verdadero no es el que más mata, sino el que más educa,
no el que más intimida, sino el que más confianza expresa,
no el que más seguidores tiene, sino el que se sacrifica por ellos.
Porque conociendo sus debilidades y teniendo presente la muerte,
Cada día salen a salvar el mundo, enseñando, curando, reparando, cuidando, investigando, amando, luchando, creando, pero sobre todo, dejando vigente un eterno legado que prevalece y es revivido por almas nobles e inmortalizado por almas humildes.
Los grandes héroes, los buenos héroes, los héroes de verdad,
son como tú,
son humanos, porque su humanidad les hace ser héroes.
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La Doctrina de los dioses: Los Herederos del Caos
Science FictionLa doctrina de los dioses inicia en un mundo que sufre y está en decadencia. Puedes verlo cuando los frutos de los árboles pierden su sabor, cuando la sonrisa de los niños es reemplazada por el miedo de sus padres y las ganas de vivir se extinguen...
