El Encuentro

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Allá a lo lejos estaba él, en la azotea de un edificio muy alto mientras yo lo observaba desde abajo entre la multitud. Buscaba llamar su atención de alguna manera, quería que me viera. Entonces me concentré en volar y volé, volé tan alto como pude hasta quedar frente a él. Todos los que estaban a su alrededor decian: ¡Mira, mira, esa chica está volando, que maravilla!

Fueron segundos de completa magia, lo había logrado, era él, "El AuronPlay" mirandome a los ojos fijamente con su cara de botella como asombrao, ni él ni nadie lo podía creer.

Fue un momento de quietud, todo se quedó inmóvil y yo sentí algo muy bonito. Sin embargo no me quedé, seguí volando hacia otro lugar muy lejos hasta perderme de su vista.

A partir de ese día él quería saber todo sobre mi, me buscó insistentemente en diferentes lugares y nada, no me encontró.
Pasaron varias semanas y un buen día decidí buscarlo yo. Fui a su casa y toqué a su puerta. El fue abrirme sin muchas ganas murmurando: ¿Quien vendrá a molestarme a esta hora? Yo trabajo mucho todo el día... Bla, Bla, Bla. (Mentira, estaba sentado en su sillón fumando su pipa pensando en mí).

Finalmente abre la puerta y me saluda: Hey que pasa chaval, todo bien? Todo correcto? Y yo que me alegro. Era yo, pero no me reconoció porque estaba disfrazada de hombre, no quería mostrarme por completo todavía, quería conocerlo bien y así evitar hacerme ilusiones. El me preguntó: Qué necesitas? Yo le dije: Vengo por el trabajo de editor que estas solicitando y me dijo: Ahhhh si! Venga, venga, adelante.

Esta es la oficina, esta es la computadora, me gustan que mis videos queden simples, no me gusta recargarlos. En medio de la explicación se quedaba viéndome a los ojos como indagando, dónde te he visto, siento que te conozco de algún lugar, hasta que se quedó en silencio varios segundos. El corazón me latía a mil por hora pensaba: Me va a descubrir, este disfraz no me servirá por mucho tiempo. De repente empezó a dibujarse una sonrisa en su rostro y me preguntó: Que haces vestida así, como un hombre? Intenté desviarlo diciendo: no se a qué te refieres, yo soy un hombre. Y él dijo: eres tu, la mujer voladora, la que he buscado sin parar desde aquel día. Yo por mi parte no pude aguantar más, así que le dije: Si, soy yo.

Entonces, empecé a quitarme el disfraz lentamente, primero la peluca y luego el bigote,mi voz cambió de grave a aguda y el solo me observaba sin decir una palabra. Estábamos muy emocionados, nuestros labios se fueron acercando y....¡Ringgg¡ recibo una llamada telefónica muy importante de Luis y Chule en la que me decían que ya nos teníamos que ir, que ya no había tiempo.

Me levante rápidamente dirigiéndome a la puerta sin dar alguna explicación. El por su parte trató de detenerme tomando fuerte y delicadamente mi mano, buscando insistentemente mi mirada pero yo la evitaba para no correr el riesgo de caer en sus encantos. Salí de su casa llevando conmigo solo las ganas locas de besarlo y de abrazarlo pero tenía que irme. Si, tenía que emprender un viaje muy personal al que no lo podía invitar y de haberlo hecho, no creo que dejaría su vida normal por irse a aventurar con una mujer voladora a quien apenas conoce.

Auronplay y La Mujer Que Vuela Donde viven las historias. Descúbrelo ahora