Damage

63 3 0
                                    

ᅝᅝᅝᅝᅝ ᅝᅝᅝᅝᅝ Prefacio

Los alaridos de seguro no sólo se escuchaban en aquel callejón sin salida sino en toda la manzana. Deseaba con todas mis fuerzas salir de allí, echar a correr y perderlo de vista para no tener que sufrir ninguna consecuencia que lamentara hasta el final; no había caso, la existencia de alternativas, era nula.

―Ven, juguemos un poco ―sus pasos iban de uno en uno, sus brazos los tenía estirados hacia adelante y sus dedos inquietos sólo generaban mayor terror―, prometo no hacerte daño… No mucho.

Aunque me esforcé por retroceder, acabé por chocar contra el muro final. Apoyé mis manos y subí mi mirada en busca de alternativas. Era un caso perdido, no iba a conseguirlo; aunque contara con un estupendo estado físico, no podría zafarme de aquel asqueroso tipejo.

Desprevenida me tomó por las manos y me arrastró hacia él. Mi rostro ladeado buscaba con desesperación evitar un contacto visual, o más bien, cualquier tipo de contacto. Mi sentido del olfato podía identificar lo borracho que estaba, por el aroma a alcohol que desprendía no sólo a través de su boca, sino también con sus propias prendas de vestir. 

Las náuseas se hicieron presentes; quise empujarlo, derribarlo y entonces ante su imposibilidad mental como motriz, poder escaparme de aquella terrible pesadilla. Pero incluso en ese estado, él tenía mayor fuerza que yo, una simple joven que encasillada por el pánico, no era capaz de moverse. 

Lo que surgió luego, muy a pesar de mis gritos, de mi llanto y mi dolor, jamás se supo, sólo fue cosa mía, del señor con varias copas de más y esos muros.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 26, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DamageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora