París en invierno

Veintiocho

El hotel imperial Pirelli era uno de los más hermosos de toda la capital parisina y el mejor catalogado por turistas y residentes, era un gran hotel de 22 pisos con la más segura y moderna infraestructura utilizada en su imponente construcción, la cadena hotelera Pirelli era una de las mejores a nivel mundial y justamente era el gran hotel a donde Marcia quería ir con Nate y retozar juntos en una de esas Inmensas y cómodas camas.

Nate se dirigió directamente al estacionamiento, bajo del auto y de una manera caballerosa le abrió la puerta a Marcia para ayudarla a bajar, después ambos caminaron hacia el elevador para subir a la recepción y registrar su llegada al hotel.

— Bienvenido señor Valentine — Le dijo la receocionista al verlo — Señora Valentine, un gusto conocerla — Dijo extendiendo su mano a Marcia.

Ella se sentía soñada, Señora Valentine? Sonaba de maravilla, ir del brazo de un chico guapo, detallista y con una poderosa llave llamada DINERO que abría cualquier puerta, era simplemente el sueño de cualquiera, el sueño de ella que Annie había robado con su diminuto cuerpo y sonrisa genuina.

— Cuánto tiempo se quedará señor Valentine? — Preguntó la recepcionista trayendo a la realidad de nuevo a Marcia.

— Entrada por salida — Respondió Nate.

— Oh, el Señor Pirelli se enteró de su reservación y ya que vuela desde los Ángeles hacia acá por asuntos de negocios, bueno — Le sonrió cautivada — Le gustaría hablar con usted.

— Si se comunica le informas que después lo llamo — Respondió Nate.

— Claro señor Valentine — Le dijo la recepcionista

con una mirada seductora — Que su estancia sea placentera y bienvenido nuevamente al hotel Pirelli.

— Gracias.

Entonces Nate hizo que Marcia lo tomara del brazo para caminar hacia el elevador.

La recepcionista estaba maravillada con Nate y con el hermoso verde de sus ojos, él desde su recuperación emocional y mental, también se había favorecido físicamente, no sólo era el mismo Nate de Antes que ya había superado la muerte de su amada Alice, estaba bien consigo mismo, tenia una exelente relación como nunca con su padre, un compromiso con una chica maravillosa y llevaba a una hermosa mujer de su brazo.

Se sentía como nunca.

— El señor Pirelli? — Le preguntó Marcia una vez estando en el elevador a solas.

— El heredero de la cadena hotelera, Jason Pirelli y un gran amigo.

— Heredero?

— Bueno, él y su pequeña hermana, sus padres murieron y la gran cadena hotelera paso a sus manos.

— Vaya, estás rodeado de gente como tú.

— Amigos que sólo he visto dos veces y por las relaciones laborales y personales que tienen nuestros padres nos conocemos.

— Tienes muchos amigos como Jason Pirelli?

— Dereck Hathaway, Ian Williams, Elliott West. Entre otros.

— Sí, tu vida es horrible — Respondió ella con sarcasmo.

Al salir del elevador, ambos caminaron por un pasillo corto hasta llegar a un par de puertas inmensas que tenían manijas doradas que Marcia podia jurar que eran de oro, Nate deslizó la tarjeta en una especie de terminal que estaba colocada en la pared junto a la puerta y de inmediato las puertas se desbloquearon y Nate las abrió para entrar junto con Marcia.