Su cuerpo estaba totalmente destartalado en el suelo, su hartes por el mundo era obvia, el ruido de la ciudad, las voces de las personas, la gente de mierda que lo rodeaba constantemente, su aspecto lucia totalmente horrible, se dejo crecer la barba, había subido de peso, pero también era muy variable, subía y bajaba.
Su insomnio creció y su mirada siempre estaba perdida, al igual que su mente... se sentía feliz en la fantasía, pero en la realidad lloraba.
Habia pasado una semana desde la ultima vez que se ducho, su pelo estaba desprolijo y seco, su cuerpo olía muy mal, le daba pereza hacerlo, al igual que todo.
En la habitación no había música como de costumbre, el silencio reinaba, es que ya no funcionaba, la música ya no lo satisfacía, su mayor pasión es escribir, pero ni eso lo llenaba o le causaba emoción.
Harto de todo se levanto del suelo, se dirigió a la caja fuerte, la abre, y toma una arma y una caja de balas, cargo el ama y la posiciono en la cien, no se hace falta explicar, su cerebro y su sangre expandidos por toda la habitación