El camino iluminado por la luna

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El pequeño albino abrió los ojos confundido, miró a su alrededor encontrándose en una blanca habitación, con algunas máquinas de tipo médico y tres personas observándolo.

-¿Ya despertaste?-hablo el varón más alto

El pequeño miraba a todos con confusión y miedo, no lograba recordar absolutamente nada, así como tampoco sabía quienes eran las tres personas en la habitación. Había un varón de piel pálida y cabello oscuro, un peliblanco sentado al fondo revisando una computadora y una mujer, parada detrás del primero, y quién lo observaba con notable preocupación.
El niño logro sentarse en la camilla sintiendo un insoportable dolor de cabeza que terminó de aturdirlo.

-Te recuperaste gracias a esta medicina-hablo el pelinegro dándole una pequeña tasa con un líquido ámbar en el interior-Toma un poco más. Te ayudará.

Dudoso, el menor tomo aquella tasa y bebió de un sorbo su contenido; el sabor no era para nada agradable por lo que terminó tosiendo y soltando la tasa, la cual cayó al suelo quebrándose.
El pelinegro se agachó para tomar la tasa, mientras el peliblanco del fondo observaba todo con aburrimiento y ligero fastidio; por su parte la mujer corrió preocupada a tomar la mano del menor, quién la miró descolocado.

-Mitsuki...

-Cuando despierte del todo, llévalo a mis aposentos-ordeno el pelinegro al hombre del fondo-Vamos

La mujer con gesto dolorido, soltó la mano del niño y salió de aquella habitación junto al pelinegro. Mitsuki sintió un ligero apretón en su corazón al verla partir, sin embargo, no se atrevió a pedirle que se quedara a su lado.
Mientras tanto la mujer en compañía de aquel pelinegro caminaron hasta lo que parecía ser una habitación demasiado grande. El varón suspiro.

-¿Lo dirás ahora o después?

-Mas te vale que esto no lastime más a Mitsuki...-lo señaló-Si lo lastiman, no lo dejare pasar

-No necesitas preocuparte, todo saldrá bien-aseguro el varón

-Por tu salud física y mental, espero que así sea...-entonces miró al encapuchado-No hagan que me arrepienta

-No lo harás... Madre...

Cuando por fin Mitsuki fue llevado ante la pareja, fue presentado oficialmente con Orochimaru, su "padre", así como también descubrió que aquella mujer era su madre. Ambos le relataron como sus recuerdos habían digo borrados por un ninja de nombre "Log", así como también había robado algo de gran valor para el dichoso Orochimaru; se atrevió a pensar que a su madre le importaba muy poco lo que habían robado, pues parecía más preocupada por él que por su padre. Dudo sobre la relación entre ellos, sin embargo decidió no preguntar nada.

-¿No vendrás con nosotros?-se atrevió a preguntarle a su madre

-No...-respondió decaída-Ya que es asunto de Orochimaru, no tengo permitido intervenir...

-Yo... ¿Te veré de nuevo?-ella sonrió con dulzura

-Por supuesto que sí-acaricio su mejilla-Estaré aquí cuando vuelvas, después de todo... Soy tu madre

-Madre...

Mitsuki partió junto a su padre en busca del tal Log, dejando atrás a su madre.
Llegaron a una cueva donde podía verse una barrera, una gran laguna y en medio se encontraba una especie de torre, donde según Orochimaru, habitaba Log.

-Así que nos descubriste-sonrió Orochimaru una vez frente a Log

-No era necesario que vinieran, pensaba ir por ti de todas formas-contestó el enmascarado-Para buscar la llave que abre eso

PAUSADA - Boruto Next GenerationsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora