10| La llegada

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Apenas abrieron la puerta para salir salte sin siquiera pisar un escalón, quería salir ya de ese escandaloso avión, al parecer mi familia si es que podía llamarlos así también, aquí también hacia frió pero mas, por suerte no lo sentía ya que mi piel sobrepasaba los 40°. 

Por mala suerte teníamos que viajar en taxi ya que los autos de todos aun no llegaban, a decir verdad amaba el porch de Alice. nos separamos en dos grupos iguales a los de la ida, Carlisle, Emmett, Alice, Edward y yo. 

No tardamos mucho en llegar a la nueva casa, que por cierto era muy parecida a la de Forks solo que esta en ves de césped estaba llena de nieve lo que le daba un aspecto de casa navideña. el interior de esta era idéntico al del hogar de Forks, todo en el mismo lugar, los mismos rasgos y hasta los pequeños detalles eran los mismos.

Reí al ver a Jasper bajar del taxi acompañado de Esme y Rosalie, tal ves debí haber ido yo en ves de jasper, así no se hubiese aburrido tanto. estaba sosteniendo mi maleta cuando siento algo frió chocar contra mi piel, Emmett y sus juegos pensé, pero no, quien la había arrojado era quien menos me esperaba que fuera, cuando voltee vi a Edward con otra bola de nieve en sus manos lista para ser arrojada. no perdí mucho tiempo en agarrar una gran cantidad de nieve y redondearla, pero como mis manos tenían una alta temperatura esta se derretía, con lo que me quedaba le tire aun así no llego a tocarlo.

-No se vale- proteste girándome y cruzando mis brazos, enseguida sentí unas frías manos tocar mi cabello pero no fue un mimo si no, una broma pues me lleno de frió hielo mi cabello. no era mucha pero igual me sacudí.

Subí rápido a mi nueva habitación, era como la anterior pero igual me encantaba, deje mis cosas y salí corriendo hacia afuera a esperar a Edward pues me había prometido salir a jugar en cuanto dejara sus cosas y para pasar el rato entre en fase, para mi suerte encontré a Seth  también en fase.

"Seth" brame para llamar su atención, por mas que estuviese a miles de kilómetros podía seguir leyendo su mente.

"Por fin te encuentro" dijo el aliviado "descuida mañana estaremos yo, tu madre y jake allí"

"Disculpa debo irme" me disculpe pues no me había percatado de la presencia de Jasper. 

Me acerque temerosa a el, pero entre en confianza cuando me acaricio la cabeza, si me preguntan por las plumas aun las tengo después de trece años. 

No me pregunte por Alice ya que ella salio unos minutos después atrás de su esposo.

-Ten paciencia- me aviso con un tono dulce ella- Edward tarda mucho en dejar sus maletas en orden así reconocer sus cosas luego- 

Me limite a asentír y me recosté en la nieve a esperarlo unos minutos hasta que por fin apareció con cara de poker lo que me hizo saltar así escapaba de las fugaces bolas de nieve de Edward, así fue, nos pasamos todo el día jugando a diferentes cosas en la nieve, pero siempre juntos.

La Hija De Leah Clearwater Y Sam Uley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora