The Mystery Girl

Capítulo 2

– Cuando estaba en el planeta madre era un Perla del montón, yo era una sirviente, las gemas de alto rango nos utilizaban para cargar sus cosas, abrirles las puertas... Éramos un accesorio – Recordar eso no le gustaba, pero necesitaba liberarse todo ese peso que había cargado sobre sus hombros – Cuando fui asignada para ser la Perla de Rose... Ella no me trataba como un objeto, ella siempre me trataba como su igual y me hacía sentir que no era inferior a nadie... Ella me hacía sentir querida... – Abrazó sus rodillas – Cuando inició la revolución para salvar este planeta, yo me uní a Rose y nuestra relación creció... Nunca fuimos pareja, pero me enamoré de ella... Pasé muchos siglos amándola y cuando estaba lista para decirle lo que sentía... Ella ya había encontrado a alguien – Sabina colocó una de sus manos en la espalda de Perla para darle consuelo, la historia no había terminado aún y lo sabía – Al principio creí que Greg era una simple distracción para Rose, que solo era un capricho más, después de tono era su primer pareja humana... Pero su relación se volvió seria – Perla se sentía muy mal – Intente separarlos por bastante tiempo, pero me di por vencida cuando supe que Rose estaba esperando a Steven... En ese momento me di cuenta de que nunca tuve una oportunidad con ella...

Perla había empezado a llorar, le dolía tanto recordar todo eso... No quería volver a vivir algo así y sabía que pasaría, porque ya se había enamorado de Sabina, no por su parecido a Rose, se había enamorado de su forma de ser, de su forma de actuar, su apariencia no le importaba.

– Tú te pareces mucho a Rose, físicamente son iguales, y tienes algunas cosas en común con ella... – Se secó las lágrimas

– ¿Te agrado porque soy igual a Rose? – Sabina no quería escuchar esa respuesta, pero ya había preguntado

– No... No me agradas solo porque te parezcas a Rose... Puede que sean muy parecidas, pero hay detalles muy significativos que las diferencian y esos detalles hacen que me agrades. No me agradarías si fueses igual a Rose, si ese fuera el caso, creo que te odiaría, pero es todo lo contrario

– Me alegra oír eso – Sabina le sonrió a Perla y le acarició el cabello – Lo que te esté molestando, cuéntamelo

– No quiero volver a vivir lo que pasó con Rose... Y siento que volverá a pasar... – Vio hacia el mar, estaba atardeciendo

– ¿Por qué crees eso? ¿Amas a alguien y sabes que no eres correspondida? –

– Sé que no seré correspondida – Dijo Perla y se levantó – Ya es tarde, deberías irte a casa...

– Perla – Sabina se levantó y sujeto la mano de la gema.

Perla se sentía muy mal, ese tacto era tan parecido y tan diferente al de Rose... No quería decirle a Sabina lo que sentía, o siquiera aceptar los sentimientos en su totalidad, por el miedo a ser rechazada... No quería vivir lo que había vivido antes...

Sabina se acercó a Perla y le levantó la mirada para verla a los ojos. Perla colocó su mano sobre la de Sabina para apartarla, pero no lo hizo, dejó su mano sobre la de la humana y disfrutó de ese momento. Estaba sintiendo la paz que nunca había tenido con Rose.

Sabina se acercó a Perla y colocó su otra mano en la cintura de esta, quería besarla, pero no lo hizo... Perla no lo permitió.

– Yo... Debo irme – Dijo Perla

– Si... yo... También debo irme – Sabina le sonrió – ¿Nos vemos mañana?

– Quizá...

Perla se fue con un salto, ya después le devolvería su auto a Greg, lo único que quería en ese momento era llegar al templo y encerrarse en su habitación para poder llorar. Ni siquiera sabía porque esa necesidad tan grande de llorar, pero no le importaba.

– Bien hecho Perla – Se dijo a su misma

Se sentó en una de las orillas de una de las fuentes y abrazó sus rodillas... Se sentía muy mal, peor que cuando había sido rechazada, de forma indirecta, por Rose...

Sabina no era Rose, pero eran muy parecidas. Perla estaba asustada.

Ya una vez había sufrido por amo... no lo soportaría una segunda.