"Proyect Leo" [Bang Times boyS]

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¿Donde estoy?.

A ver Rin haz memoria.

Estaba saliendo de mi departamento, camino a la farmacia por unas pastillas de la alergia. Alguien me atacó por detrás, golpeándome la cabeza y entonces perdí la consciencia.

Lo que significa que debo de estar en él lugar donde me tienen retenida.

Esto está empezando a dar miedo.

¿qué quieren conmigo?.

Escuche pasos acercándose, mire expectante a la puerta de meta, intentando que todo rastro de nerviosismo o miedo, no delataran qué estoy por entrar en pánico.

Veo qué ya despertaste preciosa.-dijo aquel hombre de blanco con la sonrisa más cínica que haya visto antes, me mostré lo más indiferente posible.- No te preocupes no te haremos daño.

Mi cuerpo apenas me reaccionaba como para contestarle o sí quiera protestar por sacarme sangre.

¿Quienes mierdas son?

Y lo único qué viene a mi cabeza es que tengo que escapar. Bien se fue, intenté pararme pero mi cuerpo está adormecido.
Mire a mi alrededor analizando la situación, sí qué me encontraba en un lugar bien tétrico y escalofriante, se parece a una de mis peores pesadillas.

Logre levantarme de aquella camilla con dificultad, por lo menos sigo con la misma ropa qué cuando me secuestraron y mis cosas están cerca mío también, con la poca fuerza qué tenía. Me levante para tomar mis cosas, celular y plata, sé qué estoy encerrada pero en algún momento vendrán.

Me arme tomando unas tijeras quirúrgicas, llene las jeringas con anestésico.

Bien Rin, recuerda qué es por tu supervivencia.

Cómo en aquel entonces, atacar y correr.

Sentía mi corazón latir con fuerza, estaba nerviosa y aterrada. Tanto qué mis manos me temblaban pero no creo qué estos tipos vayan a ser buenos conmigo.

Aquel mismo hombre con bata blanca entró, aproveche qué me daba la espalda y le clavé aquellas tijeras en el hombro, cuando cayó al suelo salí corriendo. Esto es como un laberinto, está todo oscuro y creo qué estoy corriendo hacía mi perdición. Llegue hasta unas escaleras las cuales subí sin siquiera pensarlo, la luz me cegó por unos instantes, una alarma empezó a sonar con fuerza.

Mierda, corre.