American Football

"¿Porqué tan rapido cariño?"

✗

                          En mi vida había conocido a alguien que me gustara tanto como ella lo hace. ¿Es normal que cuando alguien te gusta comienzan a gustarte sus defectos? Pues según Liam, es totalmente normal él echo de que también me gusta la manera tan sexy, tierna y a la vez de miedo en la que ella se enoja.

Lennon Miller es una de las chicas más sexys que he conocido en mi vida.

La primera vez que la vi fue en un partido de voleibol. Su equipo jugaba y ella estaba tan concentrada. Sus hermosas y torneadas piernas estaban enfundadas por un mini short tan pequeño que no dejaba nada a la imaginación y esa camisa del equipo marcaba su grande busto, después, mis ojos se toparon con su ombligo y un piercing brillante –algo realmente sexy–, pero lo que me gusto de verdad eran esos hoyuelos que aparecían en su espalda baja, sí, justo arriba de su trasero.

Fue amor a primera vista.

Con su voz sensual y ronca le gritaba y ordenaba a sus compañeras y cuando anotaba, bailaba y sonreía. También movía su largo cabello y hacía gestos coquetos sin ella notarlo. Cuando nuestros ojos chocaron mi corazón se paralizó pero ese desinterés que ella me dio, me encanto y me intrigó.

Repito, fue amor a primera vista.

Ella me gustó tanto que comencé en marcha un plan para conocernos. Ese plan se elaboró en dos meses y me costó quinientos dólares y todo el odio que jamás quise de Len Miller.

Ese plan se basaba en conocernos en aquella estúpida plataforma de omegle. Tuve que convencer a su amiga pelirroja para que me ayudara y tuve que pagarle quinientos dólares a esa plataforma para que me localizara su usuario y pudiéramos hablar por ahí.

¿Porqué no solo hablarle e invitarla a cenar? Porqué ella se merece algo más que solo cliché.

Pero Lennon no quería nada conmigo y lo había dejado claro en ese chat pues cuando le confesé mi identidad, ella se asustó y se alejó. Estaba tan desesperado que invente una excusa estúpida para que permaneciera conmigo. Le dije que necesitaba una novia falsa y comencé a amenazarla y eso arruino todo. Mis padres la amaron y también mis amigos y ahora yo también la amo, en realidad, la amo desde la primera vez que la vi.

Entonces esos dos meses que tire a la basura, —ya que ella comenzó a odiarme—, sirvieron pues ahora le gusto.

Yo le gusto a la capitana caliente del equipo femenino de voleibol.

—¡Hey a entrenar!— River exclama y me lanza el casco. Salgo de mis pensamientos y me paro de la banca, colocándome la camisa.

No pensé en Lennon ni un segundo pues el entrenamiento es pesado, como siempre. Sin darme cuenta, ya estoy en las duchas, con una toalla rodeándome la cintura y el cuerpo mojado por el agua de la reciente ducha.

Las risas de Trevor Franco –un tipejo del equipo– llaman mi atención y me es imposible no escuchar su conversación cuando escucho el nombre de Lennon. Arqueo una ceja y sin perder ni un segundo de tiempo, coloco mi bóxer.

—Hermano, está buenísima— Un chico le dice apartando la mirada del celúlar de Trevor y le da un amistoso golpe en el brazo. Este ríe y mi sangre hierve cuando me doy cuenta de que es Lennon.