Buscando En Las Estrellas.

6. Joy

Una moto negra está aparcada justo en frente de casa. Y no me haré la tonta preguntando de quién es. Sé exactamente de quién es.

Bajo las escaleras tan rápido que no caigo de morros porqué Dios no lo ha querido.

Ohh, mierda.

La escena que hay ante mi me alarma. Diría que me sorprende, pero no lo hace. Por alguna inexplicable razón me lo esperaba. Puede que por la moto. Wyatt y mi padre se giran en cuánto reparan de mi existencia en la misma habitación. Mi boca se abre intentando exigir una explicación de porqué Wyatt esta ahí pero no emite ningún sonido y maldigo a mis cuerdas vocales. Finalmente opto por cerrarla y mirarlos. Wyatt me devuelve la mirada tan intensamente que hasta creo que me va a explotar la cabeza. Me canso y miro a mi padre con las cejas alzadas.

-¿Dónde está mamá?- mi pregunta sale disparada como una bala sin darle tiempo a hablarme del porqué está Wyatt sentado en el sofá de enfrente.

- En el baño de arriba.

-Vale, me voy. Dile adiós de mi parte a mamá. Adiós.

- No. Espera. Wyatt te ha venido a buscar. Tienes que ir con él.

Eso ya no.

-Por si no te has dado cuenta él y yo ya no somos amigos y segundo, lleva una moto. ¿No tendrías que velar por la seguridad de tu hija? Yo, como padre, destruiría eso a lo que llamáis moto.

La verdad es que me encanta subir en una. Te sientes libre. El viento te da en la cara y respiras aire natural y fresco pero eso no lo tiene que saber mi padre. Miro directamente a Higgins, subiendo la voz en la primera explicación aposta. Una mueca sutil aparece en su cara antes de que, rápidamente, la sustituyese por una mascara.

-Bien, eso se puede discutir luego. Ahora quiero que vayas con él al instituto, no sola.- Estoy a punto de interrumpirle pero levanta un dedo señalando que no ha terminado.- No quiero que te pase nada.- suspira y se masajea la frente- Hay un asesino suelto por aquí, en Rhode Island, y oí hace dos días que se dirigía hacía aquí. Ahórrate eso de "Sé cuidarme sola, tengo 18 años" Necesito que te mantengas al margen, es mi trabajo y tu siempre intentas ayudar, lo sé, pero es peligroso.

-¿Y porqué Wyatt?

-Lo he llamado yo. Y necessito que no te separes de él de momento.

-Eso no tiene ningún sentido.

- Si, lo tiene. ¿Jane o Josh te venían a buscar hoy?

- No- pero eso ya lo sabía, él.

- No, pues ahora vas con Wyatt.

Gruño, cojo la bolsa del suelo y me voy. Wyatt no tarda en cogerme el ritmo y, a continuación, me da el casco.

-Póntelo.

Me lo pongo sin rechistar, ahora no tengo ganas de discutir.

-Déjame en la esquina antes de doblar hacía el instituto.

-¿Què?¿No quieres que te vean con este Dios?- Aunque bromeé realmente se le ve que está preocupado.

-No creas que es por toda la mierda que dicen de ti, ni porque seas tú. Pero no quiero que piensen cosas que no son. Y tampoco quiero que te molesten más con aun más preguntas. Siempre creen las mentiras antes que las verdades.

Jane y Josh están ensayando una obra que protagonizan, por eso no me han venido a buscar. Los lunes desde ahora tendré que ir sola al instituto, o eso creía yo hace media hora.

-Oye- Wyatt baja la cabeza y luego me encuentro con sus ojos- gracias por no creerte todo lo que dicen de mi.

-No hay de que- digo.- Sé diferenciar al verdadero Wyatt del chico que creen que eres.