❝ Aullando a la Luna ⌜ ᴅᴄ ⌟

XXXII

HAL

En un principio, había deseado negarse. Pero por alguna extraña, y jodida, razón, término por aceptar. Casi queriendo competir contra el mismo Barry en una carrera para tomar todas sus cosas en Coast City y luego sobrevolar los cielos con el singular Bruce Wayne (Sí le preguntan, sigue sin encontrarle lo importante) hasta la ciudad de Gotham. La ciudad era demasiado oscura y sucia, claro, pasando los barrios bajos y hogares de estratos medios hasta llegar a la enorme mansión, alejada de todo.

Una vez allí, fueron recibidos por la nada, por lo que mientras que él veía al azabache correr directo al interior del enorme sitio, se encargó de meter las valijas de los dos al interior.

El hombre prácticamente lo dejo solo. Por lo que se dio sus confianzas y comenzó a rondar por la primera planta. Fue hasta que volvió a la sala que ya había conocido en su primera visita que comenzó a desesperarse. Las maletas las dejo como si nada en el pasillo de la entrada y bien notó por el reloj del cuarto, que apenas eran las seis y media. Era... extraño. En Coast a esa hora comenzaba a salir el sol, pero allí, ni por asomo, ni por la ubicación de la cas... mansión.

—¿Quién eres? —Se sobresaltó ante la nueva voz y alejo la vista del enorme ventanal. Allí, bajo el umbral un niño que vestía ropa un poco más grande de su talla, le observaba, ceñudo.

Estuvo maquinando ideas de un hijo, pero el chico no se parecía a Bruce.

—Uh, hola chiquillo. —Trató de sonar amable. Pero solo con eso el menor se puso a la defensiva.

—He preguntado, ¿Quién eres? —Lo vio ponerse tenso y rápidamente capto el puño en una de sus manos Rayos, rayos. No recordaba haber visto algún niño antes.

—Amo Jason. —La nueva voz hizo que elevaran la vista. Gracias al cielo, el mayordomo.

—Intruso.

—No es un intruso, joven amo. El señor Jordan es amigo de Bruce. Me sorprende saber que usted es nuestro invitado. No me lo creí cuando el amo lo dijo.

—¿Bruce está aquí? —Al parecer eso llamó más la atención del niño Jason, quien ante el asentimiento del hombre mayor, se alejó sin decir nada. Soltó un suspiro.

—Uh... ¿Quién es...?

—Primero el desayuno, señor Jordan.

— Claro, claro.

—¿Vas a decirme quien es ese niño? —Estaban en la oficina de Bruce, después del desayuno. Había sido algo incómodo. El magnate era callado y el niñato se había dedicado a verlo mal mientras comía de manera amenazante sus huevos.

Pero al menos, había acabado.

—Su nombre es Jason. —Silencio.

—... ¿Y?

—Es el nuevo Robin.

—Nuevo Robin, claro... ¡¿Nuevo?! ¿Le sucedió algo al chico que antes tenías?

Lo vio negar —Se fue. Y ahora tiene otra identidad.

—¿Otra?

—Se hace llamar Nightwing. Está apenas comenzando.

—¿Cómo es que sucedió esto?

—Harold, creo que debemos de tocar otros temas, a este. —Los ojos azules por fin repararon a él y trago saliva, acomodándose en el asiento.