La muerte de Diamante Rosa

La Tensión comienza

Había estado viendo durante siglos a mis hermanas colonizando planetas y planetas sin ningún problema. Era irónico, me llevaban a sus colonias como si fuera otra de sus perlas. Solo observando y siendo obligada a portarme educadamente. Es más, las perlas tenían más poder, las esmeraldas y hasta algunas zafiros.
-¡Sigan!_ gritó la perla amarilla
-Oye, ¿no te parece que la XY76 saldrá defectuosa en ese rincón?_ señalé_ está justo en la esquina... En cuanto salga caerá por esa pequeña bifurcación
-No te preocupes por ella, si tienes razón la destruiremos para que no cause más daños
-¿destruirla?
-¿acaso estás objetando la decision de las diamantes?
-yo soy una diamante_ dije enojada
-Claro, lo habia olvidado_ río_ es obvio que no tienes experiencia colonizando
En otro de mis viajes acompañaba a Diamante Azul, la diamante con mejores kinder-gardens. En esta ocasión le reclame una perla, no parecería mucho para una diamante, o eso pensé yo. Ya que no me la dió, sinceramente no entiendí su razón. Sus 3 zafiros personales tenían perlas, y algunas de su guardianas, incluyendo agatas y lapizlasulis.
La jerarquía era lo que más me molestaba, todo los logos, e incluso las claves llevaban el mismo orden *diamante blanco, diamante amarillo, diamante azul y yo....* en sí, entre mayor postura, mayor impacto en las desiciones y por lo tanto; mas colonias.
Tan solo veanme a mí, no tengo ni una sola colonia, ni una sola... Eso significa que no tenía nada de poder, y mis privilegios ni se diga.
No fue hasta ese día que le grité a diamante amarillo en una de sus colonizaciones *jungle moon*, estaba harta de llamarme diamante sin ser realmente una.
-¡Estoy harta! ¡quiero una colonia! Tú tienes cientos de ellas
Sin embargo no hubo una buena respuesta.
Me dí la vuelta, camine un par de pasos, cerré mi puño y estrelle un cristal. En realidad mi plan era romperlo
-¿lo ves?_ me preguntó con su potente voz_ eres débil e inútil. Mientras eso no cambie no obtendrás ninguna colonia
Me dispuse a no decir nada y dejar mi irá muy dentro de mí, guardandola para el momento indicado.