Sólo la pasividad que abunda en mí ser, puede convertirse en un acto de cobardía para intentar no saber más de ti. Aun sabiendo que eres el extraordinario recuerdo que invaden mis sueños, es inasequible entrar en algo tan magnifico como tu esencia y, con un excitante temor, de nuevo intento declamar con voz ardiente y a la vez afectuosa lo que mi alma desea rebelarte, observando lo que por lejos eran los labios que añoraba con gran fervor, con cada movimiento voy transformando tu sonrisa, sonrisa tímida y a la vez coqueta que deslumbraba con los cantares de la naturaleza, sinónima de una mirada viva y tierna que opacaba cada una de mis tristezas... Pero, ahora el tiempo sólo se acorta, aunque la infinidad de recuerdos vivan en mi memoria, tan abundantes como el arena del desierto e inagotables como la forma en que te recuerdo…Sólo permíteme tomarme el atrevimiento de decirte, que no te angusties cuando nuestros cuerpos compaginen en alguno de tus sueños, porque señorita, ahí verás el fruto de mi esfuerzo para avivar lo que el tiempo daba por muerto.
No creo que la vasta noche sea un excusa, para rememorar lo incandescente que era tu mirada, aquella expresión siempre es recordada, como cual niño que inocentemente contempla una estrella, que en su ingenuo pensamiento no es consciente del paraíso plasmado es una pequeña llama de luz, siendo ésta su mayor atracción en su pequeño lapso de vida recorrido, que extrañamente desapareció, pero que con fervor anhela localizar de nuevo...Siendo tu mirada aquella que se esfumó en tan extraordinario espacio, que en mi inocente amor me contemplo como aquel niño, que no pudo olvidar aquella estrella que una noche a su vida llegó...-La fórmula de la vida se contempla en la manera que la desees.
-Cortejos de amorSiendo vulnerables ante el deseo carnal, con cada mirada el deseo aumenta, con cada rose de cuerpos, el llamativo apetito se hace inagotable frente a la ocasión, ciega la razón y despierto el corazón con sus latidos, se convierten en pequeños floreros adornando e inocentemente siendo el propulsor de lo inevitable, lo que no se puede dar vuelta atrás. Ahora, sin justificación alguna, la carne apoderaba de las circunstancias, con una inconsciente fracción de deseos, siendo sumisos al cuerpo hasta tal punto de convertir en obligación, lo que el cuerpo desea temporal, quemando así etapas calificadas como apasionantes, pero, obviando la relevancia de la misión entre las sabanas que, más que complacer, es navegar en un mundo tan alejado de la rutina, encendiendo la flama fogosa del fortuito momento...
-Espera un momento...
Antes de marcharte, espera que el sol se ponga escena, espera que el cántico de regocijo de la implacable naturaleza invada mi existir. Tan sólo aguarda un poco, para poder asimilar con tal madurez el hecho de que lo efímero se apodera del momento, que tanto agobio posado en una débil y tímida mirada, fuertemente expresada con cada frase departida por mis labios y mi voz decayendo tono a tono, son consecuencias permanentes sin derecho a ser revertidas, sólo espera un segundo más, que en un instante el gallo cantará y tu imagen que ronda ahora vagamente en mí, será esfumada con la desdicha de no encontrarte de nuevo por mis sueños...
-Tragos de café con dos cucharadas de melancolía.- ¡¿Por qué ahora!?
Porque ahora es cuando el alma pide recobrar, lo que la mente daba por muerto... el sin sabor que dejaste en éste tan incompleto ser, se degrada cada vez más al esperar unas palabras de aliento de tu dulce voz, aquella tan avivadora y soñolienta voz, tan expresiva como su dulce mirada y aquellas mejillas que contrastaban con cada puesta de sol, sólo puedo decir que aún invaden mi mente, que al conmemorar tu tan perfecta imagen se inca frente a todo aquello que trasluce de ella, serena y cálida como el amanecer de un floreado bosque, emitiendo tal seguridad como la de una madre a su recién nacido y, sin duda alguna, tan necesaria para mí como lo es una taza de café en la mañana, aquello tan imprescindible para el alma que al dejarlo, obstruye el regocijo y construcción de su ser...
-¿Verdaderamente te extraño?.
Te extraño... por el simple hecho de que es imposible revivir aquella persona en la cual en su sano juicio se convertía al verte, extraño tal sensibilidad experimentada con una simple muestra de cariño, tan incandescente mirada fue reflejada en tú ser cada vez que me era permitido explorar cada parte de tan codiciado cuerpo pero, tímidamente reaccionando cuando posabas sutilmente un beso en mis mejillas, sonrojando y débilmente recobrado en mi memoria aquella tan anhelada vida que en tu inocente deseo permitiste reavivar en mi memoria, pero... Créeme que dicho todo esto, podré decir con tal seguridad y sin reproches que, no te extraño, pero sí extraño el ser en el que me convertías con el sólo hecho de revelar tu mágica presencia...
-Tragos de café con dos cucharadas de melancolía.Las estrellas podrían ser el centro de tu recital en esta fría noche, el café aquel instrumento que aviva un eterno sentimiento ardido, opacado de melancolía y tus pensamientos convertidos en los lúcidos coreos que aclaman tu viveza como señal de victoria, una frágil victoria que a su vez aclama por descansar en un eterno valle de estrellas, aquellas que elogias con gran anhelo...
-Tragos de desvelo
Siendo la más completa composición de una mujer en su esencia natural, se manifiesta ella en tan espléndido acto de divinidad y encanto, la fervorosa muestra de tan joven plenitud, plasmada mágicamente en aquella sutil sonrisa, fue tan sólo, el inicio de la copa que, de a poco, se fue manifestando hasta su rebosamiento...la tímida mirada que acomplejaba a tan robusto ser, fue su cualidad de victoria, una victoria inhibida por el engañoso sabor de su alma.
-El verbo de su mirada
Dime que aquellos besos de ojos cerrados se convirtieron en tus más grandes deseos, que al despedir cada puesta de sol la codicia y el deseo de sentir un cálido abrazo de buenas noches se convirtió en algo más que necesario para consolar el sueño, sentir la necesidad de no dejar decaer tales sentimientos expresados en tan pocas palabras, es una de tantas necesidades que demanda el alma por no desfallecer, por no dejar morir la esencia de la vida, la esencia de sentir el complemento tan anhelado del ser humano, la pasión de revivir una tertulia llena de romanticismo, tal vez un beso bajo la lluvia, tal vez no perder la caballerosidad sea el secreto, muchas cosas invaden tú mente al verla, cosas que haces por no soportar la agonía de haber perdido en algo tan natural como lo es amar...
- La tan programada vida
Tan corto el tiempo y tan extensas las ganas de vivir, el experimentar el ser interior puede ser prolongadamente eterno, las ansias y la codicia podrían ser el basto y tan fornido potencial de tu ser exterior con base en lo que deseas, una incógnita fuertemente potenciada por tan arduos conocimientos de la vida, podrían convertirse en algo más que un simple capricho de la conexión con el espacio interior, la esencia de la vida externa es indagar por su infinito interior, las pruebas se fortalecen cada vez más por comentarios tan impuros e insulso llenos de ignorancia e impureza que evitan el libre desarrollo del ser que busca su camino guiado en base a su naturaleza y conocimiento, el ser no vive feliz de lo que es, de lo que verdaderamente está hecho, sólo es una máquina más, una pequeña e insignificante máquina conformista.
-(...)
Dejarla libre, dejarla ser, la esencia de la vida no puede comprimirse con ataduras, con barreras, la virtud corrobora a lo positivo y lo eficaz, siendo así una clave de ardua composición en el ser de cada quien
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Relatos De Un Enamorado Encarcelado
RomanceSimples relatos, vidas plasmadas en letras que intentan dar sentido al tiempo... Algo que más que unas copas de vino hechas poesía y no menos que el tiempo que se vive en cada fragmento