Capítulo 1

354 26 4
                                    

Para mi pesar las ganas de levantarme esa mañana no ayudaban. La noche anterior me la pasé llorando sola, no llevaba bien el divorcio de mis padres y encima mis vacaciones de verano fueron una auténtica mierda.

Me fué tan mal el año pasado que eso se vió reflejado en mis notas, las cuales fueron pésimas y casi repetía curso,pero con un esfuerzo sacado de lo más profundo de mi conseguí pasar de curso limpia. Me levanté de la cama a duras penas y me encerré en el baño para asearme y lavarme la cara.

Me puse la ropa más cómoda que usaba normalmente y me cepillé el pelo el cual ya tenía que cortarmelo. Me terminé de arreglar con un poco de colorete para dárle vida a mi pálido rostro, me hice una diminuta raya con el eyeliner y colocándome mi sudadera rosa favorita bajé las escaleras para girar y entrar en la cocina.

-Buenos días hija, ¿lo llevas todo? - pregunta mi madre dejando mi desayuno sobre la isla-

Asiento en silencio y de un tirón me llevo la tostada a la boca comiéndomela entera.

-¿Hace falta que te deje con el coche?

-No, prefiero ir yo dando un paseo. Pero gracias - me levanto y dejando el plato en el fregadero salgo de allí cogiendo mi lívida mochila cerrando la puerta tras de mí.

Me coloco los auriculares y comienzo a acelerar el paso alternando mi vista del móvil a la acera para evitar posibles accidentes. Paro instantáneamente ante un semáforo en rojo y espero pacientemente.
Cuando se pone en verde para el peatón avanzo hasta que a lo lejos diviso la cancela de mi escuela.

Suspiro reacia y la atravieso dejando atrás a una multitud de alumnos exaltados por verse unos a otros.

Cuando voy subiendo las escaleras sin prestar atención, mi cara se estampa en una espalda, y apartándome al segundo, levanto la mirada hasta que se posa en dos oscuros orbes.

-Lo siento - hago una reverencia y apartándome un poco procedo a subir los escalones restantes.

Me coloco el pelo tras la oreja y sin llamar mucho la atención, entro en el aula y me siento en el fondo justo al lado de la ventana.

Cuando la clase poco a poco se va llenando, unos pies se detienen justo a mi lado y giro mi cabeza automáticamente encontrándome con esa oscura mirada.

-¿Te importa dejarme ese sitio? -Se lleva la mano a la nuca rascándosela molestosamente -

Alzo una ceja y vuelvo a lo que estaba haciendo sin prestarle la mera atención.

- Oye, te estoy hablando - Alza un poco más la voz -

Por no aguantarle más me corro al sitio justo de al lado suspirando molesta en el camino.

- Gracias... - susurra más para él mismo que para mí.

No es que yo sea antisocial ni mucho menos, es sólo que siempre he estado sola, nunca tuve una amiga o amigo con el que contar.

En pocas palabras, me cuesta mucho ser sociable. El único medio para evadirme del horrendo ruido y los gritos y risas era la música.
Siempre la tenía muy presente desde que mi vida empezó siendo una total desgracia.

Las clases pasaban con normalidad, y yo no prestaba mucha atención que se diga, me lo tomaba todo con calma ya que me lo merecía.

Hasta hace nada estuve liada con las recuperaciones de septiembre y el estrés me podía, así que sólo me dejaba llevar.

Pero también había un pequeño y molesto problema, y era que mi gran compañero de al lado se tiraba todas las malditas horas mirando por la jodida ventana.

Love Him Yourself《Taehyung y Tú》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora