bed

寝台

La primera vez que el pequeño WonWoo vio cómo su madre era agredida verbalmente por su padre fue a la edad de siete años. Al llegar a casa luego de que su madre lo recogiera del jardín infantil, ambos se llevaron la fatal sorpresa de encontrar, al que en ese entonces era el hombre de la casa, en un estado de ebriedad. La figura materna ya había pasado por estos casos antes, así que con mucha prisa envió al menor a encerrarse en su cuarto.

La progenitora se colocó en cuclillas para estar al porte de su hijo, posó su mano derecha en el hombro del menor, el cual pudo captar una mirada que reflejaba tristeza y decepción en los ojos de su madre.

«WonWoo, ve a tu habitación y no salgas de ahí hasta que mamá vaya por ti, ¿Entendido?»

Su voz era suave, cálida y daba una gran sensación de confianza.

El pequeño asintió antes las órdenes de su madre y corrió escaleras arriba para cumplir con lo que su madre le había dicho. Una vez en su habitación, cerró la puerta con pestillo, se metió entre sus mantas y guardo silencio. En el silencio de su habitación se oía resonar los insultos de su padre hacia su madre, el pequeño de tez pálida no lo comprendía, él solamente quería dejar de oír esas cosas.

El tiempo avanzaba y los insultos cada vez se hacían menos sonoros por la casa en sí, luego de unos minutos la puerta de la habitación del menor fue tocada de una forma delicada, con algo de miedo el chico secó con su antebrazo las lágrimas que bañaban sus mejillas y se dispuso a abrir la puerta encontrándose con su madre al otro lado de esta.

«WonWoo.» Lo llamó con una sonrisa que adornaba su bello rostro.

«Mamá...» El menor acorto la distancia entre ambos propinándole un abrazó a su madre, en dónde ambos se fundían en un amor familiar.

❨ ✧ ❩

La primera vez que WonWoo vio cómo su padre golpeaba a su madre, este tenía trece años.

El menor yacía escondido entre las mantas de su cama mientras con fuerza contenía unas lágrimas que amenazaban con salir junto a un leve sollozo. Su madre le había dicho que se escondiera en su cama, que cuando ella tocará su puerta todo estaría bien, aquella frase se había vuelto habitual en su madre.

El sonido de un vidrio romperse llegó a los oídos del adolescente y supo enseguida de que trataba eso; su padre había tenido el descaro de golpear a su madre y tan sólo tener ese pensamiento el odio, la rabia y un poco de valentía invadieron el cuerpo de WonWoo. Por primera vez en mucho tiempo iba a salir de su habitación a enfrentar sus problemas, y uno de ellos era su progenitor.

Las cosas tuvieron un resultado fatal, su padre enloqueció y huyó de la casa, su madre yacía inconsciente en el piso de la sala principal con sangre y moretones tanto en su rostro como cuerpo, el muchacho de trece años contaba con moretones en sus brazos, unos pocos en sus piernas y varios en su rostro, el cual era bañado por lágrimas de dolor. Su familia se estaba rompiendo, y él termino de romperla al no quedarse en las mantas de su cama como su madre le había dicho.

❨ ✧ ❩

Una vez más en su vida WonWoo se encontraba entre las mantas de su cama, en silencio, en medio de una guerra de sentimientos y pensamientos.

El muchacho de pálida tez no tenía incluido en sus planes salir entre las mantas de su cama hasta que su problema se resolviera, pero él debía comprender que ahora su madre no se encontraba con él, que ella no iba a tocar su puerta y decirle que sus sentimientos hacia su mejor amigo se habían aclarado y que ya podía salir de su cama, ahora se encontraba solo resolviendo algo que ni él mismo podía descifrar.