Sugar Mommy [Camren]{Adaptación}

treinta y dos

-Lauren, ¿te parece bien si invito a mis amigas y a Luke a tu casa después de la escuela?- pregunto la morena rodeando el brazo derecho de la empresaria con cariño

-Pídemelo bien

-¿Como?

-Llámame mami

Lauren podía llegar a ser muy guapa y muy agradable en general, aunque eso no significaba que no dejara salir a flote sus fetiches sexuales en momentos no tan indicados como ese. Pero Camila tampoco se quedaba atrás, no es como que Camila no se negara a seguirle el juego con esos fetiches medio raros pero calientes que tenía su novia, y como así había iniciado su relación, además ya era más una costumbre medio inocente que mantenían hoy en día 

-Mami, ¿puedo invitar a mis amigas y a Luke a casa?- hizo su inusual pero tierna cara de cachorro abandonado y Jauregui le apretó una de las mejillas con una linda sonrisa

-Claro que si, lo que sea por mi bebé pero... que no se queden muy tarde- besó la punta de su nariz

-Esta bien- sonrió 

{...}

-No mameees, ¿que te paso en el labio?- pregunto la rubia bajita agarrando las mejillas de su amiga- No deberían golpearte, bueno,  al menos no en la cara, te quitan el atractivo

-Yo también te quiero, eh- respondió Camila algo fastidiada, casi todas sus amigas le habían hecho la misma pregunta y casi el mismo comentario 

-¿Ya nos dirás que paso?- pregunto Dinah abrazando a Normani por detrás como si fuera un koala, su cabeza estaba apoyada sobre el hombro de la morena 

-Salí del closet

-Creí que habías salido desde que naciste- comentó Taylor

-Estúpida

{...}

-Hola, bebé- saludo Lauren

-Hola, amor- saludo Camila y beso sus labios rápidamente ya que sus demás amigas estaban sentadas en la parte de atrás de la camioneta de su novia 

-No entro- comento Normani con algo de tristeza

-Siéntate aquí- dijo Dinah palmeando sus muslos para que se sentara ahí 

{...}

Sus cuatro amigas y Luke quedaron perplejas al ver la casa de Lauren vampiro Jauregui. Era una casa considerablemente grande para una o dos personas, el jardín era increíble y en la cochera tenía varios autos más. Todo lo que pudieron pensar fue que Camila se había ganado la lotería 

-Hay algo de lasaña en el refrigerador, solo calientala- informo la empresaria cuando los demás estudiantes bajaron de la camioneta, rodeándola para quedar otra vez al lado de su novia pero por fuera del vehículo

-Ah, sí, toma las llaves, la color morada es la de la entrada principal- le entregó un llavero con por lo menos cinco o seis llaves pintadas de diferente color en la parte de arriba. Se acerco y besó los labios de la menor una vez más- Ya regreso, te quiero

-Yo más 

Camila les hizo una señal a sus amigos para que la siguieran y así pudieran entrar a la casa. La tarde transcurrió bien, como cualquier tarde en la que los seis se reunían después de la escuela. Entre broma y broma fueron pasaron el rato hasta que llego el momento involuntario de las preguntas importantes, serias pero incomodas 

Luke fue quien se atrevió a hablar para terminar con todo ese silencio incómodo 

-¿Desde cuando vives con ella?

-Desde ayer- sonrió nerviosa

-¿Piensas decirnos por que?- cuestiono Ally

-Bueno, eh... Pues hace unos días hable con mamá y papá y por fin les dije que soy bisexual, el caso es que papá no se lo tomó muy bien y- alzo las cejas sin mirarlos a los ojos, apuntando su labio con su dedo indice- paso esto

-¿Tu señor papá hizo eso? Pero... se veía tan tranquilo y... ¡Diablos!- dijo Taylor sin poder creerse lo que estaba contando su amiga

-Lo hizo. El caso es que ayer Lauren fue a mi casa, habló conmigo y terminé aceptando su oferta de vivir con ella aquí 

-¿Camila, porque no nos dijiste?- pregunto Dinah

-No quería dar explicaciones lo siento- se encogió de hombros y las cuatro junto con Luke se levantaron de su lugar directo a darle un cálido  y reconfortante abrazo de oso en grupo 

{...}

-¿Que tal te fue con tus amigas y Luke?

-Excelente. ¿como te fue en el trabajo?

-Más o menos, Louis llegó hoy otra vez a hacer una inspección- suspiró- parece ser que en uno de los hoteles cercanos al Overlook uno de los trabajadores traficaba con marihuana y empezaron con sus estupideces de sanidad

-Dios Santo, ¿como se atreve a hacer algo así?- comento la menor recostándose más cerca del cuerpo de la ojiverde. Esta suspiro y asintió acariciando inconscientemente el dorso de la mano de Camila que reposaba sobre su abdomen desnudo

-Lo se, nunca me vendió un poco a mi- respondió la empresaria haciendo un mohín con sus labios y Camila la miró con reproche- Es un chiste, ya tiene tiempo que no fumo marihuana 

-Eso espero, sino tendré que castigarte 

La ojiverde alzó las cejas y de un momento a otro su cuerpo estaba encima del de la castaña, apoyando su peso sobre sus manos las cuales se encontraban a cada lado de la cabeza de la castaña 

-Aquí la que castiga soy yo, bebé- dijo seductoramente

-Lo se, mami

-Aunque ahora que recuerdo, ¿sigues usando las tangas?- Camila asintió, sonriendole de tal forma que le dio a entender que traía unas puestas en ese momento