Multifandom en Hogwarts [Personaje/Lector]

AÑO 1/2: 20 (1-2)

(T/N) baja al día siguiente a la sala común sintiéndose terriblemente mal, como si tuviera una piedra de toneladas sobre el pecho y apenas la dejara respirar. Hace años que no siente una ansiedad tan grande y de verdad que no entiende por qué. La presión en las sienes apenas le permite pensar en por qué todos la están mirando fijamente. Desconoce la verdadera gravedad de la situación hasta que Draco, Stiles y Derek bajan del dormitorio corriendo y casi tropezando entre ellos. Los tres demasiado pálidos. Stiles casi tan desequilibrado como ella. En medio del dolor, (T/N) piensa que nunca lo ha visto tan mal.

- ¿Qué pasa? - pregunta, todos tienen un ejemplar de El Profeta cerca.- ¿Por qué... ? - sus manos atrapan uno antes de que sus amigos puedan hacer nada por evitarlo.

Draco llega hasta ella, Derek protege a Stiles con su cuerpo. Stiles grita en desacuerdo porque no le deja acercarse a su amiga. Stiles a quien casi (T/N) no escucha porque tiene un pitido en los oídos después de leer el encabezado de la primera página.

- Tranquila, por favor - le ruega Draco a un metro de ella, tratando de acercarse sin que su magia se sienta atacada.

(T/N) deja momentáneamente de respirar y su mundo estalla en mil pedazos.

- No puede ser - mira sin ver el periódico que tiembla entre sus manos.

Las lágrimas caen por sus mejillas, descontroladas. Sus ojos perdidos, sin brillo. Un grito asciende desde la boca de su estómago hasta atravesar la garganta mientras sus manos agarran con fuerza su pelo incapaz de aguantar el dolor. Al instante, desaparece como si en algún momento (T/N) hubiera aprobado el examen de aparición y como si fuera siquiera posible dentro de Hogwarts se esfuma en el aire con un ligero plof.

Draco se queda un segundo estático, incapaz de reaccionar. Está a punto de tener un ataque de pánico, por primera vez en su vida, cuando Stiles estrella su mano contra la pálida mejilla.

- ¡Stiles! - exclama Derek, sorprendido.

Draco sube sus ojos hasta los de Stiles, gracias al dolor de su mejilla puede volver a centrarse. El chico de lunares está tan pálido que parece enfermo, sus ojos rojos por las lágrimas que han empezado a caer después de ver a su mejor amiga deshacerse y sus labios tiemblan. La última vez que Derek lo vio tan mal había sido poseído por el Nogitsune en Beacon Hills.

- ¿Ya estás conmigo? - pregunta, Draco asiente.

- Tengo que encontrarla, saber dónde la ha llevado la magia - se pasa las manos por el pelo, desesperado, pensando que ojalá Potter y su mapa estuvieran allí en ese momento y no a pisos de distancia.

- ¿Sabes si hoy tenía puesto el collar que le regalé?

- ¿Es broma, Stiles? - replica impaciente, sabe que cada segundo que pasa es crucial.- Desde que le dijiste que estaba protegido contra todo no se lo quita ni para dormir.

- Bien - busca la varita en los bolsillos de su túnica porque está demasiado alterado para concentrarse en hacer magia sin ella.

- ¿Bien? ¿Qué tiene que ver...? - comienza a preguntar Derek.

- El colgante tiene un hechizo localizador - los ojos de Derek se abren, sorprendidos y Draco cree que sería capaz de besarlo en ese instante.- Tanto metafóricamente como literalmente hablando, si a ella le pasa algo yo me muero - chasquea la lengua, encontrando por fin la varita.- Así que me pareció una necesidad poder saber dónde está siempre que fuera necesario.

- Algunas veces das miedo - admite Draco, viendo al chico susurrar un conjuro, un haz de luz verde sale de la punta de la varita y comienza a marcar el camino.