제비 Swallow ⏩(TaeKook)⏪ [OneShot]

One

—Contaremos hasta diez y todo mejorará, ¿De acuerdo?... Uno...

Voy a escribirte una carta, así que más te vale que no te rías porque soy malo contando anécdotas, ¿sí?...
Si llego a entregártela hoy o mañana quiero que la conserves muy bien, porque la escribí especialmente para celebrar nuestra amistad.
Hoy es 3 de julio, y no te miento. Así que, espero te guste...

Desde pequeños nos enviaron a entrenar duramente para ser útiles en poco tiempo, la guerra se avecinaba y teníamos que estar completamente listos para cualquier ataque. Recuerdo muy bien cuando te ví haciendo tantas lagartijas que me hiciste ver un completo flojo en comparación contigo, apenas tenías 11 años y yo siendo dos años menor me sentí terrible.

–¿Algún día terminarás de hacer tanto ejercicio?

–No, aún no me canso.

–¿Cuál es tu nombre?

–Taehyung, ¿y el tuyo?

–Jungkook...

Después de ver que no te detenías decidí agacharme para seguir tu ritmo. Aunque ya me había cansado después de un par de segundos y tú comenzaste a reírte me aferré hasta que ya no sentía mis brazos y me dejé caer. Te reíste más fuerte y preferí ir a perseguirte por todo el campo hasta que ya no pude más y me rendí. Te volviste a acercar, pensé que te burlarías de nuevo y lo que hiciste fue extenderme la mano para ayudar a recuperarme. Supongo que desde ese momento comenzó nuestra amistad...

Traté de hacer un esfuerzo mayor todos los días para no quedar en ridículo contigo y con todos los que entrenaban con nosotros. Día y noche hacía mucho ejercicio para poder a llegar a ser como tú o incluso mejor. Pasaron los días hasta convertirse en semanas y las semanas en meses y por fin pude ganarte en una lucha de fuerza con los brazos, fue uno de mis mayores logros y tú te mantuviste tan feliz como con las veces que me ganabas. Pude darme cuenta de que eres alguien diferente al resto, alguien verdaderamente especial... Incluso me ayudas para nunca rendirme y superarme a mí mismo día a día, a pesar de que yo te había dicho que quería ser más fuerte que tú... Pero nunca has logrado deducir la razón...

<<No te preocupes, yo te protegeré...>>

—Dos...

El comandante formó escuadrones, a tí y a mí nos pusieron en diferentes pero eso no fue excusa para separarnos. A pesar de que el campo estaba dividido nos escapábamos en la noche de nuestras habitaciones para platicar, pero una reja de alambre nos separaba siempre. Yo te contaba cómo es que lograba escalar más rápido que el resto de chicos que se encontraban en mi escuadrón, mientras que tú me contabas las veces que les ganabas en velocidad a todos. Tú y yo podíamos hablar horas ahí hasta que nuestros párpados se pusieran pesados o hasta que estuvieran a punto de descubrir nuestro escondite ultra secreto.

A veces la comida escaseaba entre los escuadrones y teníamos que pasarnos lo que podíamos robar de la cena, incluso cuando no era necesario nos intercambiábamos lo que traíamos simplemente para probar algo diferente al día anterior. Cuando yo me herí tratando de sacar mi mano de esa cosa oxidada para saludarnos como de costumbre te preocupaste tanto por mí que fuiste con la enfermera para que te regalara un poco de alcohol y algodón, pero como es de tu costumbre ser exagerado en este tipo de situaciones, me llevaste toda la caja de primeros auxilios para curarme. Hasta la fecha no sé qué le habrías dicho a la enfermera para que te dejara sacar todo de su oficina, pero créeme que funcionó. Terminaste de curarme aguantando mis quejidos y trataste de darme un besito sanador pero te dije que no lo hicieras porque podrías lastimarte la boca con esa cosa interfiriendo siempre en nuestro encuentro cercano de tercer tipo.