I pick you

Prólogo

Comencé a caminar lo mas rápido posible, la noche se acercaba y las luces de las calles eran esacasas. El silencio reinaba y lo único que se escuchaban eran mis zapatillas chocando contra el cemento de la angosta vereda. Mis latidos eran cada vez más acelerados y fuertes. Entonces escuché la presencia de alguien a pocos metros de mi.
Mierdamierdamierda.
No quise darme vuelta, esta bien soy una chica demasiado curiosa pero justo en estos momentos no, no era lo indicado darme la vuelta para ver de quien se trataba para que luego me secuestren y aparezca en las noticias como la chica desaparecida...okey ese no es el punto igualmente.
Sin parecer lo bastante obvia apure todavía mas mi paso. Ahora si sentia que el corazón se me saldría del pecho. Por favor sea quien sea que tenga compasion y que si me quiere matar que sea con una M4A1 carabina con silenciador y no con una P2000. Si, ese era un secreto mio, juego todos los dias antes de irme a dormir al  Counter strike.
Cuando estaba a punto de largarme a correr escuche una voz masculina
-Hey, no soy malo, no te voy a asesinar ni nada por el estilo.
Me di vuelta riendo de lo que acaba de decir, se habia dado cuenta que tenia miedo y que queria escapar. Estaba a oscuras unos pasos más atrás que yo y no lo veia bien, solo notaba que era alto más o menos una cabeza más alto que yo.
-Lo siento, hum, tenia miedo, no sabes que puede pasar por estas calles y meno a estas horas- dije algo nerviosa acomodando mi cabello.
Entonces se acerco unos pasos y  pude verlo.
¿Acaso es una broma para la television o algo? Está muy bueno.
Sus ojos verdes desendieron por todo mi cuerpo y me hizo encogerme, su mirada me intimidaba. En sus labios se podia ver una pequeña sonrisa de boca cerrada y su pelo despeinado le daba el toque. Vestia unos jeans negros ajustados, una remera grande blanca que hacia que costrantase con su piel bronceada y en los pies unas converse negras botitas.
Ai por favor tiene que ser una broma.
Él seguia observandome con cautela, lo que me hizo dudar sobre mi oufit. No estaba mal vestida, tenia puesto unos shorts negros ajustados y una blusa suelta brillosa, y por supuesto mis queridas converse blancas. No, no uso zapatos altos con plataforma ni nada, los odio.
-Asi que, ¿Se puede saber que haces por aqui sola?
Okey, te estás equivocando chico, yo puedo estar donde sea cuando quiera.
-Perdona pero ¿acaso eres mi papá? Porque yo puedo caminar por donde quiera me parece, ya estoy grandecita.
Él me miro con gracia y su sonrisa ilumino su rostro.
Ai jisus lo hace de nuevo y caigo tendida aqui.
-Está bien, no debí meterme, lo siento.- se disculpo dando un paso hacia atrás.
Se dio media vuelta y comenzo a caminar en la direccion opuesta a la que venia.