Fortaleza absurda

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Desperté en la enfermería de U.A, se podía apreciar como la noche iba cayendo a través de la ventana. Estaba solo, no veía a Recovery Girl por ninguna parte, a si que decidí levantarme y avanzar un par de pasos, aun me encontraba algo mareado pero no quería estar ni un segundo más a ahí. Me dirigí hacia el salón para recoger mis cosas e irme, no tenía muchas fuerzas, ni siquiera ganas, y tus palabras no paraban de retumbarme en la cabeza...

"Bueno, Kacchan...suele dar esa apariencia de villano"

Esas palabras me hicieron daño de verdad, y que todos te apoyasen me destrozo, aunque lo peor de todo es que tu pensases eso de mi. Cogí mi mochila y me dirigí hacia la salida, los pasillos estaban desiertos, aunque ahora mismo me encontraba mejor solo, no quería ver a nadie, es mas dudaba poder hacerlo después de lo del autobús. El rojizo atardecer acompañaba mis pasos, en un viaje donde el silencio reinaba, tampoco había mucha gente en la calle, parecía que hoy todo el mundo se hubiese puesto de acuerdo para desaparecer.

Me encontraba a pocas cuadras de mi casa cuando pase por enfrente del parque en el que solíamos jugar de niños, desvié un poco mi camino y me dirigí hacia este. Me acerque a la zona infantil, y como en el resto de la ciudad, parecía que no había nadie allí. Me acerque al arenero en el que solíamos jugar de niños, la nostalgia me invadió, tantos recuerdos que cruzaban mi mente...y luego recordé lo que dijiste en el autobús. ¿De verdad piensas eso de mí? ¿Acaso nunca me lo dijiste por no herirme o...?

¿Te daba miedo?

Lentamente me metí en el arenero, al llegar al centro me puse de cuclillas y acaricie la arena con la punta de mis dedos, ¿Cómo habían cambiado tantas cosas desde entonces? ¿Cómo habíamos pasado de ser los mejores amigos a unos simples desconocidos? Dime Izuku... ¿Cómo es que llegamos a esto?

Sin saber en que momento, una gota de agua mojo la arena, lo primero que pensé fue que llovía, hasta que lo note, sentí las lagrimas surcando mis mejillas como pequeños ríos. Daba gracias a que nadie se encontrase cerca, me debía de ver tan patético...exacto, patético eso es lo que era, un niño con cuerpo de adolescente que no sabia como destacar mas que con berrinches...

Puras apariencias...


Caí de rodillas, no podía mas, mi cabeza estaba hecha un lió, recuerdos y mas recuerdos se arremolinaban en mi cabeza. ¿Por qué?... ¿¡por que!? Uno tras otro los recuerdos me destrozaban, "desalmado", "monstruo", "villano"... insultos y criticas, esos eran la mayoría de los comentarios que había escuchado desde pequeño, hasta los que delante de el le adulaban, por las espaldas no hacían mas que criticar.

"Oye, ¿habéis visto a Bakugou? ¡Es una completa bestia, se ha cargado a unos de cuarto sin pestañear!" dijo un niño del aula con un tono entre asustado y emocionado. "Si, da miedo" dijo otra niña seria. Burlas y más burlas, era lo único que escuchaba a mis espaldas, ellos nunca se fijaron en que yo estaba ahí, oculto... escuchando todas aquellas palabras hirientes que me "ocultaban" obviamente después no les volvía a hablar, o incluso a veces era un poco borde con ellos.

Exclusión

Todos me empezaron a dejar de lado, y los pocos que se quedaban eran por interés, pero tú no Izuku, tu permaneciste a mi lado por mi... y te lo agradezco, no sabes cuánto. Agradezco que soportases cada berrinche, pataleta, gritos o peleas...de verdad gracias Izuku, durante toda mi infancia tú fuiste mi apoyo, la persona que siempre estaba ahí incluso cuando era malo contigo.

Nunca me fallaste no me dejaste de lado aun cuando yo te lo pedía, incluso cuando la gente hablaba mal de mi cuando yo no estaba, tu me defendías...aun sabiendo que no podías ganar tu lo hacías, y hoy en el autobús tu...

Villano...


Esa palabra salio de tus labios, esa palabra que poco a poco m destruye por dentro, aquella palabra que jamás pensé que utilizarías contra mi, esas palabras que no dejan de resonar en mi cabeza sin parar, una y otra vez.

No sé el por qué de tus palabras, pero supongo que gracias por haber fingido así de bien por tantos años. Sinceramente eres la única persona a la que me atrevería a llamar "amigo" de verdad, supongo que en realidad eras como los demás...aunque no fui capaz de verlo.

Estaba ciego...

O simplemente no quería darme cuenta de la realidad, quería pensar que tenía a alguien ahí para lo bueno y para lo malo, alguien que después de todo...siguiese a mi lado. Debí suponer que alguien así no podría existir, o por o menos no para mi, que tonto de mi parte...siempre he estado solo en el fondo, nadie se preocupo por mi, ni lo harán...

Me levante lentamente del arenero, estaba cansado de todo, ya quería llegar a casa y olvidarme de todo, eso es, no quería creer nada, y aun con pasos desganados, me encamine hacia esta. Llegue a los pocos minutos, llegue al porche, pero al momento de sacar las llaves me di cuenta de que no las llevaba encima, que gran dia...Ahora seguro que la vieja bruja me pilla, tendré que poner alguna excusa, iba a llamar al timbre cuando

"Vamos, el no volverá esta noche podemos divertirnos"

No podía creer lo que acababa de oír, ¿esa era la voz de mi madre?¿Que estaba diciendo? "Si, supongo que podríamos aprovechar jejeje, ¿Pero y si le pasa algo?" Oí preguntar a mi padre." Siempre podemos hacer otro, uno menos gruñón" río mi madre, me aleje rápidamente de ahí, no quería oír más...¿Qué estaba pasando?¿Acaso...? Cómo no, ellos tampoco se preocupan por mí, como si me sorprendiera...

Ya lo  sabía, en el fondo lo sabia, estaba solo, nadie me soportaba y eso era una realidad.De todas formas daba igual como si yo no me pudiese valer por mi mismo ¡Ja!, no necesito a nadie, solo a mi...

Mentiroso...

En el fondo lo sabía, sabía que aquello era absurdo, aparentaba ser fuerte pero...sabía que no podía yo solo, necesitaba a alguien, pero no había nadie, por que nadie me soportaba o se preocupaba por mi, ya no.

Me aleje de la casa y empezé a vagar por las calles desoladas, la luna era la única testigo de mi sufrimiento, y de cómo mi alma en pena vagaba entre callejuelas buscando un lugar en el que refugiarse aquella fría noche.

Cansancio

Era la sensación que empezaba a invadir mi cuerpo, y no podía mas, vi el parque infantil a unos pocos metros y me dirigí hacia este para refugiarme de la noche.Vi una de las pequeñas cúpulas en las que jugábamos de pequeños como si fuera un castillo y gateé  hasta estar dentro.

Vaya quién lo diría, yo esta estúpida fortaleza habíamos hecho que ahora me encontráse durmiendo en la calle, sin orgullo no lugar al que ir, y el último pensamiento que cruzó mi mente antes de dormirme fue...

Ojalá todo esté dolor desapareciese...

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2018 ⏰

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El autentico Katsuki BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora