Elígeme: fanfic de "La Selección" (Kiera Cass) EN PAUSA

Capítulo 21: Príncipe Nicholas al ataque

"Cenicienta nunca pidió un príncipe. Ella pidió por una noche de salida y un vestido"

La selección había empezado hace tan solo unas semanas y las chicas caían como lluvia en invierno. Nicholas había echado a bastantes y junto con ellas bastantes doncellas habían perdido sus apuestas, pero Rebecca y yo seguíamos en pie. Un día me había llamado la princesa Lauren, quién me pidió que le dejara de decir princesa y que solo me dirigiera a ella como Lauren, me había dicho que la considerara una amiga ahí dentro, y realmente había comenzado a hacerlo, obviamente siempre con las limitaciones de que ella seguía siendo la que vivía en este palacio y yo la que servía.

- Mis padres ayer llamaron a Nicholas y le dijeron que la situación económica está empeorando – ella dijo mientras la maquillaba, se había enterado que yo había maquillado a Scarlett y que era la que la maquillaba todos los días y había hablado especialmente con Bertita para que todas las mañanas antes o después de preparar a Scarlett me dirigiera a su habitación para maquillarla a ella también, pero en el fondo sabía que era porque Lauren quería a alguien con quién conversar. En el primer momento en el que entré a su habitación noté satisfecha que cuando pensamos en los colores rojos y dorado para el cuarto de Scarlett ya que no se veía muy distinto al de Lauren. Obviamente el de la princesa era muchísimo más grande, una gran cama y varios muebles con cuadros de pintores famosos rodeados por marcos dorados. Su habitación era de los colores dorado y beige, tenía también varios detalles rosas, color que en un momento ella me confesó que totalmente amaba pero que no lo mostraba porque podrían decir que era demasiado aniñada. – se supone que no te debería estar contando estas cosas pero confío en que no dirás nada, en fin, gracias a esta mala economía la gente se está poniendo de peor humor, las huelgas están aumentando, desde los cincos hacia abajo la gente tiene miedo de no tener que comer ¡Cincos! Sin comida... en fin, le dijeron a Nicholas que tiene que mantener La Selección el mayor tiempo posible y dejar de echar a chicas, La Selección sí ha mostrado un cambio positivo en los ánimos de la gente.

- Me alegro que haga un cambio – dije mordiendo una pinza mientras peinaba el cabello de Lauren hacia atrás para dejar su cara destapada y poder maquillarla – pero si lo que sea que está afectando la economía no mejora, esto va a empeorar, conozco a mi pueblo, no se van a quedar tranquilos.

- Lo sé – Lauren dijo mientras le ponía base de su color de piel – soy mujer y no soy la heredera al trono por lo que a mí no me dan mucha información, pero sé que algo planean entre mis padres y Nicholas, pregúntale a él, talvez tengas mejor suerte.

Después de haber salido de la habitación de Lauren pasé por el armario y tomé la nota de Nicholas que decía que nos encontráramos en el armario después de la cena.

Sonreí y guardé la nota mientras caminaba hacia la habitación de Scarlett. Cuando llegué Scarlett les estaba dando órdenes de lo más estrictas a ambas doncellas quienes la miraban desagradadas.

-Tengo que estar perfecta, PERFECTA, simple, hermosa, maquíllenme de manera hermosa pero que no me vea demasiado maquillada, que mi pelo se vea como si hubiera salido directamente de un comercial de shampoo, quiero que mi piel esté suave y oler como flores. ¿Entendido? Un solo error en mi físico hoy y me encargaré de que cada una de ustedes sufra.

Me sorprendió que Scarlett no me gritara por llegar tarde, me paré al lado de las otras.

-Iré a prepararle el baño con sales y velas para su aroma a flores – Ámbar dijo caminando hacia el baño procurando no dar pasos enojados cuando sabía que quería hacerlo. Scarlett se movió hacia el balcón a esperar. Estaba acostumbrada a hacer eso, mientras tenía que esperar a que alguna de nosotras hiciera algo, se movía hacia el balcón para no tener que conversar con las que siguieran en la habitación. Cuando recién llegamos me había asomado por el balcón y había pensado que tenía una vista maravillosa a unos jardines, pero eso fue antes de ver la escena desde el salón.

- ¿Qué tienen? ¿Otra fiesta? – pregunté extrañada de que nadie me haya dicho nada siendo que más temprano había estado con Ámbar y Rebecca en nuestra habitación.

- Ojalá fuera una fiesta, estaría más relajada. Llegó una nota del príncipe Nicholas, la invitó a una cita a la hora de almuerzo.

Mi estómago se retorció. Ya había escuchado de que Nicholas había tenido citas con otras chicas pero no hubiera nada que pudiera decir, al fin y al cabo era parte de su trabajo y yo sabía en lo que me estaba metiendo, tampoco había querido decírselo y arruinar alguno de los pequeños momentos que teníamos juntos, pero esta chica me ponía los pelos de punta, me había dado cuenta de cómo Nicholas la miraba y no quería imaginarme lo que ella podría hacer estando ellos dos solos. La chica sabía lo que hacía perfectamente y podía conquistar a lo que quisiera, temía que incluso pudiera cegar a Nicholas de mí y de todo el resto que no sea ella.

Las chicas habían comenzado a hacer amistades entre ellas y era bastante lindo ver como lo pasaban bien entre ellas aunque fueran competencia, eso era una de las pocas cosas que Scarlett no había podido lograr, nadie la rechazaba ni le dejaban de hablar, pero ninguna de las chicas se ponían demasiado cerca. Los rumores en las habitaciones de doncellas decían que las chicas hablaban de Scarlett como "venenosa" y yo estaba totalmente de acuerdo con ellas.

Tras su baño y peinado fue mi turno de hacerle el maquillaje. Nicholas odiaba el maquillaje en general, antes de La Selección cuando nos veíamos él me decía que me quitara el maquillaje, que estaba tapando mi cara y que nada merecía tapar mi cara. También sabía que Nicholas odiaba los colores fuertes, naranjas, rosas, morados, etc. El vestido que Scarlett usaría era un delgado vestido anaranjado, pero lo suficientemente pálido como para que no fuera un problema, lo había diseñado Rebecca y se veía realmente hermoso, por lo que me estaba doliendo hacer esta pintura que sacaría totalmente la atención del vestido hacia su cara.

Nunca antes en todo el maquillaje y atuendo que había ayudado había querido perjudicar a Scarlett, siempre la habíamos hecho ver tan hermosa como era y a todo el mundo le había encantado, pero en ese exacto momento los celos eran muchísimo más fuertes que mi fuerza de voluntad y no pude evitar portarme como una niña y hacerle el maquillaje que Nicholas más odiaría.

Lo lamento Scarlett.