Una Noche Juntos

Los hermanos Winchester ya estaban durmiendo despues de una caza muy agotadora, aunque el menor tenía problemas para dormirse, algo le impedía dormir. Recuerdos de cuando era pequeño volvieron a su cabeza, cuando tenia miedo y le pedia a Dean dormir con el, esa era la unica forma de que Sam se durmiera luego de tener pesadillas. Lo penso unos minutos y se dijo
"No pierdo nada al intentarlo, bueno tal vez dignidad y meses de tranquilidad siendo molestado por Dean,pero ya que...", camino hacia la cama donde estaba su hermano y lo desperto, grave error por cierto ya que este le apunto rápidamente con su arma

—wow, tranquilo Dean, soy yo—levanto las manos en señal de rendición

—Sammy? Que haces despierto son..... las dos de la madrugada — le miro con los ojos entrecerrados por el sueño

—yo....no podia dormir asique pense que.....—se revolvió el pelo, le sudaban las manos y mordía su labio por  los nervios

—habla Sam, no me habras levantado para nada —le miro con el ceño fruncido, el menor tomo un respiro y se decidió a hablar

—que yo..... Podria dormir contigo— desvio su mirada algo sonrojado

—que? —lo miro sorprendido, hace años que no escuchaba a Sam decir eso, despues de todo ya eran adultos

—olvídalo —el menor volteo y se dirigió a su cama

—espera....ven aqui —lo tomo del brazo y lo tiro en la cama, la cual era bastante pequeña para ellos dos por lo que tuvieron que apegarse bastante
—sabes....extrañe dormir contigo Sammy—le dijo con una gran sonrisa

—yo también......supongo que siempre  sentí paz cuando estabas a mi lado— le devolvió la sonrisa, los dos se miraron fijamente y el rubio dio el primer paso, el poso sus manos en la cintura del castaño mientras que el otro puso sus manos en las mejillas del mayor

—quisiera estar así siempre contigo Sammy —se acerco a su rostro lentamente sientiendo la respiración de su hermano

—y yo Dean— acortaron el espacio que habia entre ellos juntando sus labios en un beso apasionado e intenso, las palabras ya no hacían falta, ese beso lo dijo todo.

—Buenas noches Sammy—le dijo acariciando su cintura

—Buenas noches Dean— los dos cerraron los ojos y se durmieron al igual que cuando eran niños.