Parte 1 LA ESPERA

254 32 16
                                    



Sam estaba aterrorizado, nunca se había sentido así a pesar de los innumerables peligros a los que se habían enfrentado, porque esa era la clave, siempre se habían enfrentado juntos a las situaciones. Podían estar en desacuerdo, podían estar enfadados, pero al final, siempre luchaban juntos, y estar juntos era lo que los salvaba.

¿Pero como enfrentarse a que su hermano había perdido la fe? ¿Como ayudarlo a salir de ese vacío en el que estaba?

Cuando Dean le dijo que tenía que mantener su fe por los dos porque él ya no creía en nada, le rompió el alma.

Así que hizo lo único que podía hacer, respirar hondo enderezar los hombros e imponerse la tarea de que Dean volviera a ser el mismo de siempre.

La única estrategia que se le ocurrió para encarar la situación fue llevarlo a un terreno conocido. Una cacería, los dos solos, a la antigua usanza. Y por un momento tuvo la ilusión de que funcionaría. Dean se había prestado al juego, viajaron al lugar, interrogaron familiares y testigos, todo parecía ir mejorando, pero era eso, solo una ilusión, Dean se mosqueó con él por todas las atenciones que le estaba prodigando, pero al menos eso había sido una reacción, debería haber sabido que proponerle ir al club de striptease era ya extralimitarse y que Dean no iba a dejarle continuar por ese camino, pero es que a situaciones desesperadas, medidas desesperadas ¿no?

En el momento en que entraron en la casa Meadows, tuvo un mal presentimiento, Cuando Dean decidió que no tenían tiempo de buscar los cuerpos y que sería más rápido con la inyección que lo dejaba muerto, dejándolo encargado de ponerle el antídoto, creyó enloquecer de terror.

Primero protegió su cuerpo con un círculo de sal, pero cuando lo único que le quedó por hacer fue mirar insistentemente ese segundero que se empeñaba en ir cada vez más lento, tuvo tiempo de recordar que Billie les había dicho que el próximo Winchester que muriera permanecería muerto, ¡Maldito Dean! , si no estuviera muerto lo mataría otra vez, ¿y si no podía volver? Peor ¿y si no luchaba por volver? , porque ese Dean vencido por las pérdidas y sin ánimo no lo conocía, él siempre había salido de todas las situaciones luchando, disparando a diestro y siniestro sin preguntar, y ese era el Dean en el que él confiaba y sabía manejar. Los segundos seguían sin pasar y los negros pensamientos se empeñaban en aparecer sin tregua, uno detrás de otro.

Medio minuto, ¡Dean!, Quiere llorar de impotencia, la lenta espera le está volviendo loco, ¿por qué no se mueve este reloj? ¡Maldito bastardo!¿ Pero porqué tiene que hacer estas locuras? ¿Acaso lo tenía planeado? ¿Creía que Billie no le dejaría volver y se ha dejado ir, sin resistencia? ¿Es que ya nada le importa?.

Dos minutos, ¿Ya no le importa él?, ¡Maldita sea! , ¿Por qué fue a buscarlo a Stanford? ¿Por qué lo salvó de la muerte una y otra vez? ¿Para dejarlo solo ahora, así, sin luchar? ¡Estúpido! ¡Estúpido! Esto no puede estar pasando. Dos minutos y medio, ¡Vamos, vamos! Sus lágrimas se mezclan con el sudor que cae por su frente, no siente el frío de la habitación , no ve la oscuridad, solo se aferra al cuerpo inerte de su hermano con una mezcla de rabia, miedo y locura que va aumentando a medida que pasan los segundos.

Tres minutos, ¡por fin! Clava la aguja con toda la fuerza de que es capaz y espera dos segundos, nada, comienza a golpear el pecho de su hermano para hacerle reaccionar, ¡No , no, no, no! ¡Dean por favor, por favor, vamos, vamos, vamos! , pasan unos agónicos segundos el tiempo parece haberse detenido.

¡Por fin! , con una fuerte inspiración Dean regresa a la vida.

El alivio de Sam es tan infinito....

Todo ha acabado ya, pero ni mucho menos está resuelto, su plan de volver a la normalidad con una cacería entre hermanos no ha funcionado y cuando le pregunta si está bien, esa nueva franqueza viene a instalarse entre ellos.

Antes Dean siempre estaba bien, pero la desolación en su rostro no deja lugar a dudas. No Dean no está bien, ha descubierto que no es suficiente con luchar para que el mundo sea un lugar mejor, que necesita una compensación por todas esas luchas, por todas esas pérdidas, necesita GANAR. Saber que puede ganar.

Cuando vuelven al coche Sam siente que está de nuevo en la casilla de salida, ¿Cómo podrá recuperar a su hermano? No sabe lo que hará, pero lo que sí sabe, es que no dejará de intentarlo, cueste lo que cueste, se sobrepondrá a su propia tristeza, a la que Dean le ha arrastrado y tendrá que luchar por los dos, nadar hacia arriba y salir a la superficie a respirar llevándose a su hermano consigo hasta que los dos dejen de ahogarse en ese mundo que los pone a prueba una y otra vez.

La llamada de Cas, es un faro de esperanza, quizás ahora no está solo, una pequeña luz ilumina la mirada de su hermano y a él se le va expandiendo un poco el pecho liberando algo la opresión que sentía...

FIN.

FIN

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 24, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

TRES MINUTOS ETERNOSWhere stories live. Discover now