Capítulo 15 -El Dios Blanco

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"Su nombre es Ferro Sonoa, que nombre tan extraño" dijo un viejo cubierto en una túnica verde con líneas doradas dandole un aspecto de misterio y sabiduría.

En una sala totalmente hecha de marmol con íconos de dragones y representaciones de eventos históricos estaban diversos sujetos todos en túnicas ceremoniales. Entre ellos estaban Hope y Armis Fortuna, había pasado una semana desde el incidente en que el intruso en la biblioteca salvó a la princesa pero seguían sin hablarse.

Las expresiones de los presentes eran diversas, algunos mostraban desinterés, otros tedio, pero la mayoría guardaba sus pensamientos tras expresiones neutras.

"Es nuestro deber como miembros de la gran raza de dragones salvar a este jóven humano" dijo un dragón en tono solemne "el error de nuestro líder es también nuestro error como miembros de la misma raza y sobre todos como miembros del concejo real".

"El rey es demasiado joven, era cuestión de tiempo antes de que cometiera un error" dijo uno de los dragones con expresiones de tedio, uno joven.

"Tal vez es tiempo de cuestionar la sabiduría de nuestro líder" continuó un dragón al lado del joven con cara de tedio, tenía aspecto similar al joven.

"Felizmente no murió nadie" dijo otro tratando calmar la situación. "Estamos aquí por el hombre que salvó a la princesa".

Todos estaban alrededor de Ferro Sonoa, quien estaba sobre una mesa de piedra con los ojos cerrados. Si bien habían logrado curarlo físicamente, todavía no había despertado.

Una de las personas en túnica, una anciana se acercó y puso una mano sobre el pecho de Ferro.

"Sigue igual que antes, su cuerpo se encuentra en buena condición, pero su mente... su alma está dañada. Como todos sabemos el ataque especial de la familia real ataca tanto el cuerpo como el alma, pero la intensidad del ataque fue baja gracias a que el rey pudo controlarse a último momento y gracias a que este joven posee afinidad por la obscuridad, el elemento opuesto al de la familia real, así que en circunstancias normales debería estar ya despierto"

Otra de las personas en túnicas se acercó y puso su mano sobre la cabeza de Ferro.

"Parece ser que el alma de este jóven no es normal, es como si su alma fuera la fusión de dos almas idénticas. Pero aparentemente ya estaba dañada antes del incidente, como si la hubieran roto, esto suele suceder cuando personas muy cercanas a uno mueren. El ataque que recibió fue el peor que pudo haber recibido en cual sea la circunstancia en la que haya estado"

Ambos retrocedieron y todos miraron al rey.

"Fui impulsivo y esto es mi culpa, estoy dispuesto a pagar cualquier precio por sanar a este joven humano" el dolor y culpa eran casi palpables en la voz de Armis.

"¿Es posible despertarlo?" preguntó Hope cogiendo una mano de Ferro.

"Sí, esa es la razón por la que estamos aquí" respondió un hombre en túnica.

"Esta ceremonia no se ha hecho en tiempos inmemoriables" dijo en tono amargado otro,

"La única forma de reparar un alma tan dañada como la de este jóven es mediante la bendición de nuestro dios" le contestó fastidiada la anciana que inspeccionó primero el cuerpo de Ferro.

"Podemos hacer la ceremonia, pero sobrevivir depende de el joven Ferro" continuó otro.

Todos los dragones formaron un círculo alrededor de Ferro, incluyendo a Armis pero no a Hope.

Entre quienes formaron el círculo comenzaron a recitar una oración en un idioma extinto, en palabras solo conocidas a los dragones más ancianos del planeta, llamando al dios de los dragones, quien no era llamado excepto para eventos como el funeral de un rey o la coronación de uno.

Infinite Realities: OnlineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora