1 - Marry You

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3 meses para la boda

Cuando desperté ese domigo de lluvia, estaba solo en la cama. Supuse que él se habia levantado hace horas ya que su lado de la cama estaba frio, seguramente se habia ido a trabajar y, como siempre, no me había despertado. Una nota solitaria sobre la mesada seria suficiente para despedirse de su prometido.
Me levanté y me puse unos shorts; afuera un viento soplaba fuerte haciedo que las hojas de los árboles se sacudieran y causando escalofrios en mi piel.
La cocina estaba impecable, nunca la usabamos porque nunca estabamos en casa. Me hice un café y después de dirigirme a la sala, lo tomé mientras miraba la televisión. Mire mi mano izquierda en la que yacia un bonito anillo que brillaba cuando el reflejo del sol daba sobre el. Era precioso. Y estaba orgulloso de saber que en unos meses estaría casado con la persona que queria.
Nos habíamos comprometido en el mes de Febrero, hace ya cuatro meses. Habiamos ido a cenar a un hermoso restaurante cuando él se arrodillo frente a mi y saco una cajita del bosillo de su traje azul marino.

"¿Harry Styles, me harias el inmeso honor de casarte conmigo y convertirte en mi esposo?"

Más de una lagrima se escapó de mis ojos y, aunque lo siguiera negando, sabía que a él tambien.
Los domingos siempre me la pasaba solo en la inmesa casa en la que viviamos, el trabajaba toda la semana de 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde; yo nunca trabajaba los domingos. Había dejado de ver a mis amigos hace unos años cuando me mude a Estados Unidos y ellos se quedaron en Inglaterra; no había hecho amigos nuevos aqui y los de mi prometido no me caian puntualmente bien.
Gemma me habia llamado el día anterior para seguir planeando los últimos detalles del casamiento; habíamos decidido hacerlo en Septiembre ya que el clima sería un poco mas cálido y estaría a nuestro favor. Para eso faltaban tres meses y aunque pareciera mucho tiempo, cuando se hablaba de un casamiento, era muy poco. Ella habia comprado revistas para elegir las flores, los utencillos que usaríamos en la cena y mi traje para ese día.

Me había quedado dormido en el sillón, estaba tapado con una frazada y al escuchar el ruido de la ducha, me di cuenta de que él habia vuelto. Me levante y acomodandome un poco el pelo con los dedos subí a la habitación que compartiamos, dónde se escuchaba el ruido del agua golpear en el suelo del baño. Me senté en el borde de la cama y me recoste dejando mis pies colgando, cerré los ojos.
- Estuviste todo el dia durmiendo - dijo con una risa mientras me acariciaba el pelo - No puedo creer que sigas cansado, yo deberia estar durmiendo - estaba sentado a mi lado, sonaba feliz y al abrir los ojos pude ver que estaba sonriendo, tenia un brillo en los ojos y su pelo estaba mojado; algunas gotas de agua cayeron en mi cara resbalando por mi nariz terminándose de ocultar en mi cuello.
- Sólo cerre los ojos un segundo - sonrei y le toque la barba incipiente en sus mejillas - ¿Quieres comer algo?
Me miro con sus ojos azules profundos y nego levemente
- Realmente no tengo hambre, me gustaría dormir un poco si me dejas lugar en la cama... - se levantó y comenzo a ponerse su ropa para dormir, mire por la ventana y vi que el cielo había adquirido un azul oscuro, casi como los ojos de mi prometido - amor correte mas para allá - me dio un beso en la mejilla y me empujo suavemente mientras su risa se mezclaba con la mia.
- Ya no tengo sueño - dije en un susurro cuando ambos estabamos acostados mirándonos a los ojos.
- No duermas, podríamos quedarnos asi toda la noche - se coloco un poco mas cerca y unió sus labios con los mios en un beso corto.
Aunque el estaba cansado y tenía sueño, sabía que seria capaz de quedarse despierto solo por mi; coloque mis manos en su cintura y lo acerque más, él me abrazo y apoyó su cabeza en mi pecho mientras su respiración se realentizaba y yo le acariciaba el pelo castaño claro.
- Te quiero Hazz - me dijo mientras me abrazaba más fuerte y su voz se desvanecia por el sueño.
- Yo tambien te quiero - le susurré antes de que se durmiera. Me quede viendo como su respiración se volvia lenta y su pecho subía y bajaba, acaricie su mejilla lentamente y, con cuidado de no despertarlo, me levanté de la cama.

Fui nuevamente hacia el salón y me sente en el sillón a mirar la televisión, a pesar de no haber hecho nada en el día, ademas de dormir y mirar la tele, estaba cansado. El pensamiento constante de la boda y todo lo que conllevaba el planeamiento de la misma, era estresante. Gemma y mi madre trataban de ayudar en lo máximo posible y más de una vez la madre de mi prometido se acercó para "ayudarnos" con sus opiniones, sin embargo, siempre la mayor parte del trabajo recaia en mí y solo en mí ya que mi querido prometido siempre se encontraba demasiado ocupado con su trabajo como para decidir si el pastel iba a ser de chocolate o vainilla.
Aún recuerdo el día en que nos conocimos hace ya 4 años cuándo yo tropezé y le tiré todo mi café encima, él me habia mirado con sus ojos celestes y no basto más para que yo cayera (literalmente) por él. Sus ojos siempre fueron lo que más me gusto de él, aunque nunca le dije que había veces en las que al verlo recuerdos de mi adolescencia venian a mi mente. No importaba, eran sus ojos los que amaba ahora.

Cuando ya eran la 1 de la madrugada y comenzé a sentir que mis ojos pesaban, apagué el televisor y fuí a nuestra habitación. Tyler seguía durmiendo, estaba abrazando mi almohada y eso hizo que una sonrisa se escapara de mis labios; me saqué la camiseta y después de moverlo unos centimetros para tener lugar en la cama, lo abrazé y me dormi junto a él.

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Escucha "Marry You" - Bruno Mars

The Two Become One  - LARRY STYLINSON -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora