Prólogo.

6 0 0
                                    


Ah Cold, que lugar tan fantástico... O eso diría si no estuviese plagado de violencia, aunque hay gente que se dedica a acabar con los delincuentes, siempre acaban generando más problemas, a ver, que os lo cuento, en este mundo hay dos tipos de "justicieros", los agentes de Law Petterson, que son la ley, y los cazarrecompensas, que son aquellos que se dedican exclusivamente a dar caza a los criminales u o a cualquier otro ser vivo por el que ofrezcan recompensa de cuello para arriba, lo malo es que algunos son considerados criminales por el grupo anterior.. La historia que os estoy a punto de contar es la de un cazarrecompensas llamado Toby Dreamer, o como lo llaman muchos, "El dormido".

No se sabe mucho de él hasta la parte en la que empiezan sus aventuras, pero aún así os haré un resumen de mis conocimientos: Es un jodido misterio. Nadie sabe de dónde es, lo único que os puedo decir es que pertenece al clan de los Umbra, así que por sus venas corre sangre de problema andante.

Comencemos...

Planeta Cold, Región de Ogrera. En el bar de Earl el loco un joven vestido con ropas negras estilo ninja que parecían sacado de una peli de ciencia ficción  se toma un famoso brebaje con sabor a frutas al que llaman "Colder Juice".

De repente se oye el gritar a un hombre

(Hombre)-¡Atención todo el mundo, me han dicho que un tal Toby Dreamer busca mi cabeza y que podría encontrarlo aquí!

El silencio reinó en la taberna hasta que nuestro protagonista se levantó y se puso su casco negro como su ropa.

(Hombre)-Debes tener un buen par de pelotas para venir a mi ciudad a darme caza.

(Toby)-Callate, ¿Quieres? Tu voz me produce un pitido en el casco.

(Hombre)-¡¿Que me has dicho mocoso?!

(Toby)-Que, te, calles.

El hombre, sin saber que se acercaba su final, se sacó una Gatling de la espalda y apuntó a nuestro "Heroe".

(Hombre)-A ver si sigues teniendo esos huevos cuando te llene de plomo...

Toby se despereza.

(Toby)-¿Sabes que es lo que más me gusta de mi trabajo?

Silencio.

(Toby)-Que puedo cerrarles la boca a los adefesios como tú.

En el mismo instante en el que acabó de hablar, la presión del aire cambió y la cabeza de aquel que había interrumpido el momento de relax del joven Toby se separó de su cuerpo dejando atrás un rastro de sangre, el cual se unió a la sangrienta marca que dejó la descabezada masa al caer al suelo. 

(Toby)-¿Me habré pasado?

Mira alrededor.

(Toby)-Nah.



Fin del Prólogo.

HeadHunterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora