Aberrante, desagradable, repulsivo.

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1... 2... 3.... Ahora. Basta de jugar a las "escondidas".

Esperó apenas unos segundos más, escuchó el sonido de los pies descalzos sobre el suelo junto a una muy suave risa, parte o no de una alucinación de algo que quería creer no estaba pasando allí estaba, el sonido de los pasos que se hacían distantes, alejándose en dirección al baño... Al menos esto es lo que el mecánico de cabello rosado creía.

Con ellos alejándose dio una mirada a lo que podía ver del exterior, la habitación había quedado aparentemente vacía, y, a menos que quisiera pasar su noche allí escondido ese era su momento de salir. Abrió la puerta despacio, observando su exterior cuando escuchó el portazo de la puerta del baño al ser cerrada sin ningún cuidado, ambos tipos aquí... Lo que creía era de hecho verdad.

Sus ojos color rosa se posaron de un lado a otro en la habitación, deseando ignorar las ropas desordenadas en el suelo, deseando pensar en cualquier cosa que no fuese esa, además de esto y algo de desorden en las sabanas de la cama no había un cambio real en la habitación... A excepción de... La bufanda del muchacho de piel pálida encima de la cama y por un lado, hecha un rollo parecía estaba envolviendo algo... Y era que de hecho sí lo hacía.

Souda con curiosidad se acercó a ver que era el contenido de esta bufanda tan bien acomodada, topándose entonces con cuatro pequeños hámsteres, uno acurrucado al lado del otro y los cuatro durmiendo tan plácidamente... Los conocía, eran los "4 Dioses Oscuros de la Devastación" según el nombre que el mismo criador les había dado, alguna vez antes los había visto, claro, a la distancia, verlos de cerca sólo le hacía pensar que eran mucho más adorables, tan tiernos allí dormidos, tan lindos... Tan vulnerables.

Rápidamente tomó la bufanda, abrazándola contra su pecho como si se tratara de un pequeño bebé, de aquella cosa que el resguardaría con la vida, esto sólo puesto que no quería despertarlos... Y había hecho bien, los cuatro seguían dormidos como en un principio.

Se apresuró entonces a salir del departamento, abrazando a esta bufanda con los cuatro pequeños dentro y dando un par de miradas más por el lugar para asegurarse de no ser visto, abandonando este apenas había confirmado su presencia seguía sin ser advertida...

No había perdido nada en aquella visita, al contrario, había ganado mucho más de lo que hubiera esperado, pensamiento que se mantenía firme mientras se alejaba en dirección a su propia casa aún abrazando esta bufanda, ¿Y qué si el criador notaba su ausencia? ¿No era el mismo el que lo había provocado? ...Le daba igual, absoluta y completamente le daba igual, incluso con sus aberrantes pensamientos y sus todavía más aberrantes acciones se sentía capaz de pensar con consciencia, y aquel acto tan inconsciente era su prueba absoluta.

Sólo había robado una bufanda y un par de ratas, ¿Qué había de malo con eso? La visión tan despectiva era todavía más cruel con un par de comentarios que se cruzaban por su cabeza, pues, ambas cosas eran objetos que Souda sabía Tanaka apreciaba mucho, esta visión, incluso así de cruel y sádica sólo lograba colocar una retorcida sonrisa en los labios del mecánico.

"Está bien".

Como si sus actos no hubieran sido aberrantes antes lo que hizo a continuación cruzó la línea de lo que por amor se hace. Tal vez no podía hacer mucho contra esa linda "señorita" con la que Gundham había estado antes, pero, para esos momentos aún dormidos tenía a los "cuatro Dioses Oscuros de la Devastación", sobre la desgastada mesa de madera de su taller y acurrucados todos juntos dentro de la tela morada de la bufanda... Lucían tan lindos, igual de lindos que en un principio antes de ser secuestrados (¿Qué otra palabra era correcta para usar?), siendo casi increíble aún continuaban durmiendo y... Y Kazuichi sólo podía ojearlos un momento antes de trasladar su mirada a sus herramientas colocadas demasiado minuciosamente a un lado...

...Un destornillador, un serrucho pequeño (¿Para qué demonios necesitaba eso? No era como si fuera un carpintero ni nada similar), un cúter, un martillo, una llave de tuercas, una llave inglesa entre otro montón de cosas que por años había ido almacenando en su casa, más de la mitad de cosas de ese pequeño grupo ni siquiera eran suyas, la mayoría eran cosas que su padre usaba, otras meramente estaban allí y él las había tomado sin pensar demasiado, como era el caso del montón de clavos que se encontraban a lado de estas cosas...

...Y pensaba, era en ese entonces en el que ya encerrado en su casa pensaba en tantas cosas, las herramientas que tenía a su lado le hacían pensar en tantas soluciones para remediar la falta que Tanaka había cometido hacia él... ¿Cómo era capaz de mostrar afecto a alguien que no era él? Aquellos animales... Aquella mujer...

Apretó sus dientes así como hizo con sus puños, bajando su cabeza su gorro cubría gran parte de su mirada, tragó saliva, aún no acababa de entender cómo era que aquella persona a la que más amaba en el mundo era capaz de hacer algo así contra él, él era capaz de entregarle hasta su alma, hacer todo y absolutamente todo por él... Pero él estaba allí, demostrándoles su amor a otros, dándoles su amor a otros, tocándoles, acariciándoles, besándoles...

. . .

¿Por qué?

La imagen, los sonidos que no quería ni siquiera escuchar se hacían tan presentes, el recuerdo reciente demasiado doloroso, los cuatro hámsteres allí, mil maneras, mil soluciones, aquellos objetos... Podía golpear, cortar, clavar, triturar, aplastar... Dañar, herir, así como habían hecho con él... Como tantas veces antes habían hecho con él... Como esa misma noche... Esa última noche.

Estuvo a punto de golpear la mesa con su puño cerrado al ver el recuerdo se negaba a desaparecer, mas, volvió a sus pensamientos actuales cuando vio a uno de los hámsteres moverse y... No era como si hubiera entrado en pánico en realidad, pero, con sus ojos bien abiertos sintió la siesta de estos pequeños animalitos tan vulnerables estaba a punto de terminar, lo que le llevó a rápidamente tomar los extremos de tan larga bufanda y entonces envolver a los pequeños aquí.

... Y tomó el martillo.

... Y golpeó.

... Una y otra vez golpeó escuchando aquellos casi ensordecedores chirridos...

... Y dejó de golpear únicamente en el momento aquel que estos chirridos se habían detenido, el movimiento había cesado y había un par de manchas rosadas con otros fluidos y residuos que él no quería ni saber qué eran.

Ellos se habían movido al ser completamente cubiertos, tal vez por los movimientos tan toscos, tal vez por el cambio de luz, Souda, identificando a todo roedor como criaturas escurridizas y todavía más perdidizas decidió tomar lo primero que vio, sintiendo la madera del martillo en sus manos y sin temor a astillarse comenzando a golpear tantas veces y en movimientos tan irregulares como era posible, una y otra vez en un lado y en el otro ignorando el dolor que ellos tan inocentes podían sentir, ignorando sus quejidos y todavía más ignorando lo mal que se la estaban pasando dentro de aquella bufanda... No quería tener una imagen clara, pero sonidos por demás desagradables de algunas cosas quebrándose y reventándose le hacían pensar en la imagen más sádica que hubiera tenido en un buen tiempo... Imagen real.

Ignoró las vísceras, ignoró la sangre y entonces jadeando se dejó caer en sus rodillas, jalando uno de los extremos de la bufanda con él y acercándola a su nariz, olfateando, aún conservaba un poco del aroma de Tanaka. Aspiró con fuerza, abrazando esta bufanda llena de residuos de un par de vidas a él, no le importaba ensuciarse, su deteriorada mente le impedía pensar con claridad, en ese momento embriagado por el aroma de su amado, la dulce siempre dulce sensación de haberle quitado aquello que parecía amar con tantas fuerzas, quitárselo hasta reducirlo a "escombros"... Ese día eran esos hámsteres, pero ¿Al siguiente? Nadie podía tocarlo, nadie podía besarlo, ni siquiera mirarlo... ¡No! Porque él se encargaría de ser el único que pudiera mirarlo y la última persona a la que Gundham mirase... Y... ¿Cómo haría esto?...Tan fácil como que empezaría por esa chica apenas la mañana siguiente llegara.

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2018 ⏰

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