Capítulo 2:

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Estoy sentada en el suelo de mi habitación, afuera se escuchan gritos: una vez más mis padres se están peleando.

    Me siento destrozada, ya no se como seguir soportando esto; lo que dicen me duele demasiado y no puedo evitar sentirme culpable.

    Estoy cansada, cada palabra es como un puñal que se clava en lo más profundo de mis entrañas, se abre paso en mi interior matándome de a poco.

    No tengo fuerzas, me estoy consumiendo lentamente, todo rastro de alegría se desvanece.

    Nada logra animarme, y con el paso de los días la esperanza  desaparece.

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