La noche, un manto de oscuridad que muchos desearía fuera eterno, las estrellas adornando el cielo y la luna sobre todos alzándose majestuosa cual bella modelo, una noche perfecta para que los demonios salgan de caza, y hoy el más poderoso de todos decide salir a divertirse: Daimon Rogers, el nombre por el cual se hacía llamar un atractivo -por no decir hermoso- hombre que aparentaba más de 28 años de edad, su perfecta cabellera castaña clara, una barba delineada a la perfección, un par de ojos con una mirada tan profunda que podría atravesar tu alma, y un cuerpo de adonis digno del mejor modelo del mundo, la perfección en todos los aspectos físicos.
Por las calles de la concurrida y ruidosa Ciudad de México (Si! Mexico!) se veía pasar un costoso auto, nada más y nada menos que un lamborghini veneno, las miradas de todo el que oía rugir el motor de la poderosa bestia se centraban en el auto, este mismo que aparcó justo al frente del antro más caro y exclusivo de todo el país; SENS, un antro muy exclusivo y eso sin contar los precios, esta noche el joven conductor del lujosos autos se había encargado de reservar todo el lugar para dar una fiesta privada, aproximadamente 1000 invitados de los cuales no conocía a nadie, pero ellos a él si.
-Señor Rogers, es un placer recibirlo, sus invitados ya están llegando.
Una mujer de unos 30 años se acercó sonriente y contoneando exageradamente sus grandes caderas hacia el hombre que justo hace unos momentos había bajado del lujoso auto.
-todo está como lo ordene?
La mirada sería y a la vez seductora del hombre callo sobre la mujer que se había acercado a él, esto hizo que la mujer se sintiera intimidada y a la vez atraída por el demonio.
-Absolutamente todo está como usted lo ordenó, el DJ que contrató llegó hace tiempo, las bebidas más exclusivas del mundo están en la barra, las luces y todo el ambiente es como usted lo pidió señor.
Explicó mientras ambos caminaba hacia la entrada principal, donde un enorme hombre se encontraba haciendo guardia, la gente que estaba haciendo fila para entrar de inmediato volteó a ver el hombre que se aceraba a la entrada.
-Junior, hazte a un lado, el señor Rogers acaba de llegar.
Dijo con un tono muy arrogante y molesto a lo cual el guardia sólo asintió y se hizo a un lado permitiéndole el paso a Daimon y a la mujer.
-Deja entrará a todas las mujeres lindas que veas, solo mujeres.
Exclamó el hombre y el guardia asintió nuevamente y pronunció un simple; "si señor", para después ponerse a observar a todos los que estaban en la fila y efectivamente, como había pedido el señor Praedo, solo dejó pasar a las mujeres lindas.
En el interior del lugar bastante gente se podía ver bailando y tomando, mujeres bellas y con vestidos tan ajustados que parecerían su misma piel se veían por todos lados, rubias, morenas, castañas, pelinegras, pelirrojas y de todo tipo había en ese lugar, el DJ que esa noche había contratado era nada más y nada menos que Alan Walker, la sensación del momento, el hombre que había pagado por todo eso caminaba con dirección a su mesa privada, donde las únicas dos personas que conocía de toda esa multitud lo esperaban.
-Hasta que decides aparecerte Diablo!-. Exclamó un hombre tan guapo como Rogers, este mantenía unos rasgos asiáticos muy marcados, ojos obscuros, cabello claro, un poco largo y un cuerpo escultural, (pero contando que el es mucho más bajito que Rogers) que vestía un traje azul obscuro se levantó para saludar varonil y amistosamente al antes mencionado.
-Se me hizo un poco tarde, me disculpo Ari.- pronunció tras corresponder el saludo de quien parecía ser su amigo.-ya puedes irte Julia.-dijo viendo de reojo a la mujer que lo acompañó, a lo que ella asintió y sin más se fue.
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Por un maldito demonio
General FictionEl ser más poderoso y temido por todos, visita el mundo humano para divertirse a lo grande como es su costumbre, todo iba bien hasta que una chica llama su atención, como el galán que es se acerca a la chica para ligársela, o al menos esos eran sus...