Polos Magnéticos · Spencer Reid ·

La Boda Del Siglo 2/3

  ~ 5 días antes de la boda ~

° Cristina °

Pues bueno, 5 días para arruinar mi vida y la de Reid, maravilloso ¿No?, es que se lo tengo que contar, ya no puedo más. Y es que, Spencer tiene un hijo. Él es el padre de mi hijo, se lo iba a decir el día de mi cumpleaños de hace 10 años, pero se marcho por lo que ocurrió, esa maldita nota de Cameron, después de aquello, se mudó a otro sitio, me bloqueó en todas sus redes sociales, cambio de teléfono, todo lo que estuvo en su mano para poder apartarse de mi, y le entiendo, le engañé de mala manera. Pero tiene derecho a conocerlo ¿No creéis?, ahora mismo lo está cuidando su abuela, vamos, mi madre. Y por supuesto Diana, su otra abuela, no tiene ni idea de su existencia, ni tiene que saberlo, digamos que de su existencia solo lo saben dos personas, yo y Óscar mi íntimo mejor amigo, y lo sabe porque al fin y al cabo, fue el quién me llevó al hospital, porque casi me quedo en el sitio, pero estoy muy contenta, la verdad. Es tan inteligente como Reid y tan maníaco como yo, en resumen, un encanto. Y ahora tengo que llamar a Óscar, para que me ayude con todo esto.

Yo: Loca, necesito tu ayuda

Óscar : ¿Otra vez?

Yo : Si, para el día de tu boda

Óscar : A ver si lo adivino ¿tiene que ver con Reid?

Yo : Efectivamente, le voy a presentar a Junior.

Óscar : Que fuerte, vale, yo te lo organizo, lo harás donde estará la tarta.

Yo : Genial, deseame suerte y graba el momento con el móvil.

° Spencer °

Bueno, 5 días para la boda de los tortolitos, me senté en el sofá con mi ordenador en el regazo, navegue por páginas de viajes, comprando así los dos billetes para Madrid, España. Rellene los datos, Mónica Clayton y Spencer Reid. Perfecto, ahora el hotel, busqué y busqué, hasta que lo encontré, Hotel Pandora, 4 estrellas, perfecto, solo me falta el traje, que lo está recogiendo mi princesa, sé que la Boda será rara he incomoda, pero no me importa, solo quiero pasarlo bien y disfrutar de mis amigos y de mi de chica.  Solo eso, lo necesito después de tanto trabajo, tantos psicópatas, heridas, cadáveres y quiero descansar unos días, tan solo unos días. Ser Spencer Reid, nada más, voy a cumplir 30 años, y no he hecho nada con mi vida, no he hecho ninguna aportación importante a la ciencia, no me he casado, no he tenido hijos, ni siquiera tengo coche propio, uso el de Mónica, es lamentable. Pero hay algo que me mantiene unido a esta vida y no se el que, estoy cansado, como recordaréis, ya me hice las pruebas médicas y estoy esperando los resultados que van a tardar bastante tiempo es por ello que ando nervioso. Y Mónica, obviamente no es tonta y me lo nota, pero yo al igual que ella, uso mi cerebro e intento disimularlo, y cuela. Pero ando más preocupado de lo que podáis imaginar, y ella puede pensar que yo no confío en ella, y eso no es cierto, es la persona más importante de mi vida, junto a mi madre claro. Es lo único que tengo, mis dos grandes princesas, únicas e inimitables.  Se que soy muy pesado, pero es así.  Y un sonido me distrajo, Mónica llegó al piso, dándome un beso nada más verme.

Mónica : Hola cielo

Yo: Hola cariño

Mónica : Tengo tu traje, es bien hermoso, me encanta ~ me sonrió~

Yo:  Y a mi me encantas tu, que casualidad ~ Le di un leve beso ~  cuanto te quiero pelirroja

Mónica : Y yo a ti paliducho ~ Me devolvió el beso ~

Ella dejó mi traje sobre el sofá, me dio un leve beso y tenia la intención de hacer la comida, pero no sin mi ayuda obviamente, lo compartimos todo, todo, la cama, la casa, el coche y las responsabilidades del hogar. Creo que no puedo imaginarme mi vida sin ella, la verdad.