¿Alguna vez pudiste olvidar aquel que consideraste el amor de tu vida? ¿Existe alguna fórmula para poder hacerlo? Porque yo... Yo aún puedo recordar aquella mirada... Aun puedo recordar aquellos hermosos ojos verdosos como un hermoso jardín siendo iluminado por la mañana...
Fui un chico y ahora soy un hombre de pocas palabras, tengo problemas para comunicarme, pero siento tanto que duele, al punto de pensar que mi corazón puede estallar en cualquier momento, el solo recordar su rostro y expresiones me duele, porque solo es un recuerdo y nada más que eso.No supe más de el, es como si se hubiese convertido en un fantasma o hubiese decidido convertirse en uno... Todo lo que me quedo fue su hermoso nombre, uno que era muy común por la helada Rusia, pero que se convertía en especial por portarlo el.
Yuri... Yuri Plisetsky es todo lo que me queda.
Cinco años atrás de la realidad de Otabek – Curso de entrenamiento en la academia de Patinaje sobre hielo en Rusia.
— ¡Otabek, otabek, debes colocarle más esfuerzo a tu flexibilidad! ¿De otra forma como lograras ser un excelente patinador? Sabes que la cualidad más destacable en nosotros es esa. — Afirmó aquel mentor joven y con buenas facciones, mientras se acercaba a aquel chico tímido y le ayudaba a formar la pose, sosteniendo su pierna en el aire, mientras este se apoyaba de una barra.
—Es más duro de lo que pensé... Parece como si mis huesos no quisieran colaborar. — Pensó el niño Kazajo a punto de llorar pero reteniendo sus lágrimas, jadeante por todos los esfuerzos en vano que había hecho para mejorar. — ¿Por qué? ¿Por qué no puedo conseguirlo? — Continuo pensando a la vez que intentaba avanzar con la ayuda del mentor, sin embargo al ver la expresión rígida de este, sus esperanzas se iban poco a poco, dejando aquello para caer sobre el suelo e intentar descansar un poco, mientras observaba a los demás practicar.
Debí saber que aquel momento era especial...
—Que... hermoso... — Pensó el pequeño Kazajo, observando detenidamente a un chico con una estatura mucho menor a la de el y con rasgos muy delicados,le parecía una bailarina con un lindo y gracioso peinado. — Realmente trabaja duro... — Expresó en voz alta, mientras su mentor se colocaba de pie a su lado y asentía con una sonrisa de orgullo. — El futuro del patinaje ruso descansa en los hombros de ese chico, recién vino hace poco, fue el mismo Yakov, entrenador de la leyenda del patinaje Viktor Nikiforov quien lo trajo. — Aquella descripción, había dejado pasmado a Otabek, pues más allá de parecerle un chico hermoso, el que fuese sido traído por Yakov, hablaba mucho de el. — ¿Acaso es cercano a Viktor? — Sus pensamientos divagaron en su mente, no dejando de observarle, para no perderse de nada. — Quisiera... Alcanzarlo... — Dijo para si mismo, mientras bajaba su mirada un tanto deprimido, recordando su propia situación e inevitablemente comparándola con la de aquel chico. — ¡No! De nada sirve que me lamente aquí, sino lo intento más... Yo debo hacerlo. — Se colocó de pie con el ceño fruncido, para practicar duramente de nuevo, practicó tanto que fue el último en irse de la clase.
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Las frágiles alas de un hada [One Shot OtaYurio]
Romance¿Alguna vez pudiste olvidar aquel que consideraste el amor de tu vida? ¿Existe alguna fórmula para poder hacerlo? Porque yo... Yo aún puedo recordar aquella mirada... Aun puedo recordar aquellos hermosos ojos verdosos como un hermoso jardín siendo i...