Cada noche me quedaba esperando un mensaje tuyo o una llamada.
Mi problema fué que me acostumbré a ti, que me acostumbré a tus mensajes, a tus palabras, y el día que te fuiste, te extrañé, y las lagrimas corrían por mis mejillas, y la esperanza de que volvieras, se desvanecía, poco a poco con cada hora que pasaba sin ti.
Me acostumbré también, a pensar que las personas cuando realmente te aman, o te quieren, te lo recuerdan siempre, y me quedé con esa idea.
Y si, lo diré una vez más, es malo acostumbrarse a algo o a alguien; a lo único que debes acostumbrarte es a estar felíz, solo a eso.
Me bastó un día, solo uno, para acostumbrarme a ti, a tus ojos, a tu sonrisa, a todo de ti. Parece tonto, pero es cierto.
Me acostumbré tanto a ti que ahora lo unico que hago es esperarte, contando los días hasta volver a verte.
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Sentimientos en guerra
Poetryno, esto no es una novela, no es una historia como tal. Son sentimientos, sentimientos que encontré plasmados en hojas, en recuerdos, y en personas. Sentimientos con los que muchos se sentirán identificados; sentimientos de Amor, odio, tristeza, ale...
