Amor Desconocido

34.- ¿Porqué a mí?

¡No puede ser cierto!

¡Ella no puede estar aquí después de tanto tiempo!

¿Porqué después de que ya superé su recuerdo tiene que volver?

¿Por qué justo tiene que ser la mejor amiga de mi novia?

¿Porqué Erick es un imbécil? ¿Porqué...  perdón, ¿en qué estaba?

¿Aún la quiero? ¡No! Claro que no, yo amo a Jimena, ella es el amor de mi vida.

¡Por supuesto! No sé porqué siquiera lo pregunto... y Erick, pues es... es Erick.

Es verdad, durante mucho tiempo creí que Izabel era LA CHICA de mi vida. Eso pensaba todas las veces mientras rechazaba a cualquier mujer que se me acercaba, es tonto, lo sé. La idealicé durante muchísimo tiempo y por eso ninguna era suficiente para intentar algo, ni siquiera las curvas de esa chica que quería ayudarme a vengarme de Ibarra, para mi buena suerte no acepté su propuesta.

Nadie era suficiente... hasta el día que derramé café caliente sobre aquella desconocida en el parque.

Ella fue sólo una ilusión, hablo de Izabel, claro. Una novedad para mi inexperta adultez.

Jimena ha sido un ventarrón en mi vida desde que la conocí, Izabel sólo fue una pequeña brisa, eso lo tengo muy claro ahora. Sonrío como bobo mientras recuerdo...

_¡Pedro Luis!_  el grito de mi madre me hace levantar la cabeza, está en el umbral de mi puerta con las manos en su cintura.

_No te escuché llegar_  digo incorporándome.

_No quiero imaginar en qué estarías pensando_  dice con la sonrisa pícara, siento mi rostro enrojecer, no puedo acostumbrarme a hablar de ciertos temas con mamá, es... un poco raro.

_Mamá_  me quejo y ella ríe, se acerca y se sienta a mi costado.

_¿Todo bien cariño?_  cuestiona, sé que a ella no puedo ocultarle nada, al fin y al cabo ella siempre ha sido mi amiga, después de papá y de mi mejor ami... olvídenlo.

_Volvió_  digo arrastrándome un poco para darle más espacio en la cama  _Ella volvió_  no tengo que explicar más.

_¿Eso cambia algo con Jimena?_ interroga con el ceño fruncido.

_Claro que no mamá_  me apresuro a responder  _Espero que no_  susurro.

_¿Esperas? ¿Acaso no estás seguro de lo que sientes por..._

_No es eso_  la interrumpo  _Izabel es la mejor amiga de Jimena. Justo ahora está con ella, en la casa vecina_  hago una mueca.

_¿Y Jimena sabe..._

_No_  digo horrorizado  _No sé cómo tomaría la noticia de que yo... su amiga... su mejor amiga y yo..._   ni siquiera puedo terminar la oración.

_Ella es una chica muy inteligente_  dice peinando mi cabello con sus dedos, eso me calma   _Además eso pasó hace mucho, no la conocías_  sonríe con calidez.

No sé porqué me torturo tanto, ella también me contó algunos tropiezos en su vida, y aunque no me agrada saber que su primera vez fue con un desconocido, eso ya fue, no cambia nada, aunque quizá me gustaría romperle la nariz al tipo si lo tuviera enfrente, o quizá no. Lo que hicimos hace tiempo no tiene porqué afectar lo que hay entre nosotros, sólo tengo que decirle lo más rápido que pueda para no tener malos entendidos después, ocultar no es mentir, pero duele igual.

...

Después de casi no poder dormir en toda la noche, decido pararme antes de que la alarma empiece a sonar. Tomo un cambio de ropa y me doy una ducha rápida. Frente al espejo, "intento" acomodar mi cabello con un poco de cera o como sea que se llame, arreglo mi ropa con las manos una última vez y listo.