Un nuevo torneo surge a tan solo meses de la victoria del Inazuma Japón en el FFI, los seleccionados con la emoción palpitando dentro de ellos al saber que admitirían chicas en el equipo.
Pero no todo es como creían, la llegada de un misterioso equ...
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(POV Kiara):
Me coloqué el uniforme que la entrenadora Angelina me había entregado. Constaba de una pollera blanca de bordes rosa, con la insignia del instituto y con la dorsal 10, la misma falda deportiva que ocupo siempre, las calzas, las medias blancas y los botines.
Antes de salir del vestidor me arreglé la trenza, ya que se había desarmado en el trayecto, y me dirigí hacia el campo que utilizábamos para todos los encuentros amistosos.
Ya se encontraban todos los chicos del Inazuma calentando para el partido que jugaríamos.
Por primera vez me sentía como en casa, con los enormes árboles de múltiples colores, los arbustos, las zarzas, los pajaritos que cantaban, las flores y el campo en donde me entrené junto a mis mejores amigas.
—Guau... ¡Te ves muy bien! —Mark, junto con los otros, se había acercado al verme.
—Gracias —un leve sonrojo invadió mis mejillas ante el cumplido—. ¿Están preparados para jugar con mi equipo?
—¡Sí! —gritaron todos tan alto... Mis tímpanos no estaban muy felices que digamos.
—¿Ellas son las mejores de Japón? —preguntó Jack emocionado.
—Yo diría que sí, pero es mejor que lo comprueben ustedes mismos. Además...
—¡Capitana! —alguien me interrumpió y me abrazó por atrás, haciendo que perdiera el equilibrio.
Me giré para ver de quién se trataba y me encontré con once chicas rodeándome.
—Hola...
—¡Te extrañamos mucho! —dijo Katelyn mientras me abrazaba fuertemente—. ¡Creímos que jamás te íbamos a volver a ver!
—Yo también las extrañé mucho —dije levantándome con ayuda de la peliplateado—. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que las vi.
—Me alegro de que estés de vuelta, capitana —Clara, una chica rubia de ojos azules, me abrazó cuando me levante.
—Ahora podremos mostrarte como hemos mejorado ganándole a estos est... ¡Ey!
Lise le había pegó un codazo a Kate para que se callara ante lo irrespetuosa que había sido.
—Muestra más respeto —le dijo la rubia en voz baja, a lo que yo alcancé a escuchar.
—Bueno, ya que están todas aquí, será mejor que comencemos este partido —dijo la entrenadora Angelina con una sonrisa.
—¡Sí!
Todos se colocaron en sus posiciones para comenzar el partido, pero poco antes de empezar Lise se me acercó.
—Creo que esto te pertenece —dijo entregándome la banda amarilla—. ¡Volveremos a jugar con nuestra capitana!
—Gracias —agradecí colocándomela, para luego los entrenadores dar inicio al partido.
