III.

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Las siguientes dos semanas fueron una tortura para Kibum. Jonghyun no había dicho ni una sola palabra acerca de su llamada telefónica, por supuesto que no lo haría, sería sólo exponerse a sí mismo como un trabajador de una línea telefónica erótica. Pero él no se perdió el llamar a Kibum "cariño" o "bebé" todos los días. Por suerte, sus amigos (Jonghyun se había convertido rápidamente en una parte de su pequeño grupo) sólo hicieron bromas sobre que Jonghyun estaba enamorado de él y no preguntaban más.

Si supieran la verdad.

Todo lo que Kibum quería era olvidar esa estúpida llamada telefónica; quería abofetear a Taemin por hacer esa estúpida sugerencia. Pero Jonghyun se aseguró de que no se le olvidara, la sonrisa burlona siempre estaba presente en sus labios. Un día, Jonghyun estaba lamiendo una piruleta, golpeando ruidosamente su lengua mientras sus labios se envolvían alrededor de aquel dulce color rosa y el rostro de Kibum se calentó en vergüenza.

Desde ese día, Kibum había soñado con el mayor dos veces, despertando con una mancha de humedad en su ropa interior en todo momento.

Decir que Kibum había llegado a sus clases con un mal humor al día siguiente era un eufemismo completo. Se maldijo por llamar a la línea directa y ni siquiera podía decirle a alguien por qué estaba tan molesto. El único que sabía era el culpable que se aseguró de no dejar que esos recuerdos se desvanezcan.

Kibum estaba acostado en la cama, con uno de sus libros abiertos delante de él. Ya había leído la misma frase cuatro veces, pero su mente estaba en otra parte. Su cerebro estaba orando en repetidas oraciones los recuerdos de Jonghyun

Estaba frustrado, duramente frustrado. A veces se preguntaba si se había convertido en un bastardo. Fue todo culpa de Jonghyun.

El teléfono de Kibum zumbó y le despertó de sus sueños. Hablando del diablo, era Jonghyun.

Por una fracción de segundo, lamentó el que él tuviera que darle al otro su número de teléfono, no es que él hubiera tenido una oportunidad de negarse, de todos modos, ya que todos intercambiaron sus números con Jonghyun de una sola vez. Pero aparte de las burlas regulares de Jonghyun, no habían hablado hasta ahora y una pequeña parte de Kibum estaba curioso por lo que el otro pudiera desear en ese momento.

—¿Hola? —preguntó Kibum vacilante.

—Hey, bebé —Jonghyun ronroneó, su voz era tan baja que hizo que el corazón de Kibum latiera más rápido en un instante. —¿Por qué no me has llamado más? —Jonghyun trató de sonar lindo, pero un toque de desesperación se filtró a través de su acto. —Tenía la esperanza de oírte de nuevo.

—¿Hablas en serio? —Kibum se burló. —Pensé que era obvio.

—¿Obvio? Tuve la impresión de que te estabas divirtiendo un poco.

—Ése no es el punto. —Kibum replicó.

—Así que sí lo disfrutaste. —Jonghyun rió. No era una pregunta, sino una aclaración y Kibum sintió su cara arder, dándose cuenta de que había caído directamente en la trampa de Jonghyun.

—¿Por qué quieres que llame a la línea directa de nuevo? ¿No consigues suficientes clientes en estos días? —Kibum trató de cambiar los papeles.

—Nunca dije que quiero que me llames a la línea directa. Tienes mi número, por lo que sería estúpido.

Kibum notó cómo la respiración del otro se hizo más pesada mientras hablaba y su voz tenía un tono ronco que hizo que las entrañas de Bum tuvieran un hormigueo de emoción.

—Te estás masturbando ahora, ¿verdad? —Kibum se encogió tan pronto como las palabras habían salido de sus labios.

—¿Qué pasa si lo estoy haciendo?

—Tú... —Kibum hizo una pausa, él había perdido las palabras. —¿No puedes ir a molestar a otra persona?

—¡No! Quiero molestarte. —Jonghyun gimió.

—¿Por qué a mí? —Kibum gimió de frustración.

—Porque...

—¿Por qué?

—Eres tan lindo y tímido, me excita. —Jonghyun ronroneó. —Además, no me molesté cuando tú estabas así.

—Eso es diferente. Te pagan por eso. —Kibum suspiró.

A pesar de la respuesta de Kibum, sabía que ya había perdido. Las palabras de Jonghyun estaban teniendo un efecto en él, podía sentir cómo consiguió estar duro debajo de la manta. Era obvio que Jonghyun sabía exactamente qué botones apretar y qué tipo de voz usar para atraer a otros a su trampa. Y aunque Kibum no quería jugar, su cuerpo estaba reaccionando por sí solo.

Hormonas estúpidas.

—Supe de inmediato que eras tú cuando escuché tu voz. — dijo Jonghyun cuando no hubo respuesta del otro. —Yo ya pensaba que sonaba sexy, pero pensé que sólo sería un chico feo detrás de esa voz, alguien que quería probar su sexualidad. Pero eres muy sexy, pero al mismo tiempo pareces tan inocente. Me dan ganas de averiguar lo inocente que eres realmente. —Jonghyun gruñó seductoramente.

Por un momento se hizo el silencio. No habían palabras que fueron pronunciadas, sólo la respiración temblorosa de Jonghyun que tranquilzó a Kibum, sabiendo que el otro estaba todavía en la línea. Kibum sabía que debía colgar, que nada bueno podía salir de esta conversación. Sabía que no iba a ser capaz de mirar a los ojos del otro mañana sino colgaba ahora, pero su mano estaba entumecida, como si fuera de piedra, y el fuerte control sobre su teléfono no se perdió.

Sólo el conocimiento de que Jonghyun se estaba masturbando en el teléfono había conseguido que Kibum se pusiera duro, su polla estaba pidiendo que la dejaran salir de sus bóxers, pero él no se atrevía a tocarse a sí mismo, mientras que el otro estaba escuchando. No con el conocimiento de que tenían que enfrentarse entre sí al día siguiente.

—Hey, cariño, ¿no crees que es tu turno hacerme sentir bien? —Jonghyun respiró pesadamente.

Me encantaría, pensó Kibum, pero no me gusta así.

—Jonghyun, por favor... —Kibum gimió. Él se encogió de nuevo cuando se dio cuenta delo necesitado que sonaba, aunque su alegar estaba destinado a detener al otro.

—Ahhh... —Jonghyun silbó lascivamente, haciendo un remolino de calor a través del cuerpo del otro. — Kibum... —Jonghyun gimió con voz ronca.

Al escuchar al otro intensamente, Kibum no se había dado cuenta de que su mano había viajado automáticamente hacia su abultamiento dolorido.

—Jonghyun, por favor... —Kibum exhaló, repitiendo su suplica.

—Te gustan mis gemidos, ¿no, Bum bebé? —Jonghyun se rió entre dientes. —Eres un bebé tan tímido, pero te gusta estar caliente. Ohh...

Kibum nunca admitiría eso, pero el otro estaba en lo correcto, porque disfrutaba escucharlos sexys gemidos un poco demasiado. Cuando Jonghyun gimió un "Kibum bebé", la mano de Kibum se deslizó por debajo de la cintura de sus bóxers para obtener entre sus dedos su dura erección, pero justo en ese momento volvió a la realidad y colgó sin decir una palabra.

El corazón de Kibum corría como en una carrera y se frotó la cara.

Su teléfono sonó de nuevo, haciéndole estremecerse. Por un segundo pensó que Jonghyun trató de llamar de nuevo, pero era sólo un mensaje. Viendo que era de Jonghyun, reflexionó sobre si debía abrirlo o no.

Lo abrió en el último momento.

Por mi bebé lindo. — decía y había una imagen que estaba cargando.

A Kibum casi se le cayó el teléfono cuando estuvo cara a cara con el miembro de Jonghyun, erguido entre la mano de alguien (reconoció los dedos delgados de Jonghyun) y el semen le corría por el eje y el pulgar de él.

Después del shock inicial, sin embargo, Kibum sonrió, sabiendo que sin duda iba a mantener esa imagen. Él quería que algo emocionante sucediera después de todo, por lo que dejó de pensar en la vergüenza interior y se limitó a seguir sus impulsos, manteniendo la imagen en la pantalla mientras trabajaba en su pene necesitado.

Tal vez él enviaría a Jonghyun una imagen a cambio algún día. 

Let's talk about xxx! • JongKey  [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora