Amor Mafioso #EN EDICIÓN#

Viaje Confirmado

Bienvenid@s espero disfruten de un nuevo capitulo y sin más empezamos ya

"Pensamientos"
*Acción*
Italiano
(Comentarios random de la semana ok no solo son de Oriol osease yo)
#Cartas o papeles importantes#  

>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<>3<

Sin hacer ruido se retiraron dejando a esos dos solos, el día escolar transcurrió como normalmente iría, los amigos (guardianes) de Tsuna fueron a verlo cuando las clases se habían terminado, cuando llegaron él castaño estaba sentado tomando un vaso con agua mientras el doctor Shamal lo examinaba

Gokudera- es un milagro o el fin del mundo se aproxima
Takeshi- ma~ ma~ Hayato no seas malo
Haru- pero es raro ver al doctor Shamal atendiendo un hombre Desu
Tsuna- es normal que piensen eso con alguien como él
Kyoko- y entonces por qué lo hace
Reborn- porque su aroma cambio, ahora es más delicado que antes
Haru- como que cambio su aroma
Tsuna- no importa, Shamal puedo irme ya
Shamal- claro, solo recuerda duerme lo suficiente y mantente hidratado
Gokudera- desde ahora tendrá esa reacción
Shamal- no, no podría decirte cuando pasa, es diferente en cada organismo y en su caso no se sabe cómo reaccionara
Tsuna- dejen de hablar como si no estuviera aquí o al menos díganme de que están hablando
Reborn- no necesitas saber, si necesitamos algo te llamaremos
Tsuna- gracias por todo, con permiso

Con movimientos lentos él castaño se bajó de la camilla se puso de pie caminando hacia sus amigos, ellos dejaron que él pasara de primero siendo seguido por Gokudera y Yamamoto, los cuales se pusieron simultáneamente a su derecha e izquierda, los demás estaban atrás de ellos (Mukuro, Chrome, Haru, Kyoko, Ken y Chikusa), caminaron a un paso lento acompañando al pequeño hasta su casa, de vez en cuando se paraban un momento para estabilizar a su cielo o simplemente para que este descansara un momento para seguir con su caminata, en el camino cada uno se iba para su propia casa, los únicos que no tomaron su camino común fueron sus inseparables amigos, los cuales no se separaron del joven Vongola hasta dejarlo en la puerta de su casa

Tsuna- gracias chicos, no se hubieran molestado
Gokudera- no es molestia Juudaime
Yamamoto- Hayato tiene razón, no importa que pase aun si es lo más minimo o absurdo no dudes en llamarnos
Gokudera- vendremos lo más rápido que podamos, cuídese, mañana lo vendremos a traer y caminaremos juntos a la escuela (colegio, instituto como le quieran llamar)
Tsuna- no será necesario, bastara con descansar hoy nada más
Yamamoto- pero Tsuna, no es molestia nosotros...
Hibari- si tanto les preocupa yo vendré por él, hasta que sea el viaje
Gokudera- porque tendría que confiar en ti
Tsuna- Gokudera se más amable, y ya les dije no es necesario tanto cuidado a mi persona
Yamamoto- ma~ ma~ chicos vamos podemos llegar a un acuerdo
Gokudera- pero juudaime
Hibari- tú eres el cielo que todo lo cubre y protege, ahora es nuestro turno de protegerte, la nube es el elemento que más cerca esta del cielo ¿no?, pues es mi deber velar tu salud
Tsuna- H-Hibari-san
Yamamoto- podemos confiar en Hibari
Gokudera- tsk claro, pero si algo le pasa al juudaime ya sé a quién matar
Tsuna- chicos, "no cambiaran de opinión a menos que entre en modo hyper, pero estoy muy cansado" no quieren pasar a tomar el té

Tsuna sonrió con mucha amabilidad haciendo que los tres chicos se sonrojaran levemente dos por la ternura que les daba y otro por pensar que tenía al ser más hermoso y puro del mundo, los tres aceptaron sin dudar la invitación, adentro se pudo ver a dos bebes (I-pin y Lambo) corriendo por toda la casa seguidos de Futta, el castaño se paró delante de los niños quitándole los dulces robados devolviéndoselos a sus dueños, la niña corrió escalera arriba junto con Futta, Lambo estaba llorando por su perdida siendo consolado por Tsuna, con el niño en brazos camino siendo seguido por los otros tres a la cocina, con ayuda de los chicos llevaron a la mesa unas boquitas dulces y saladas, mientras el castaño preparaba el té con cuidado de no lastimar al pequeño, cuando estaba todo servido los chicos procedieron a comer las boquitas y hablar calmadamente (excepto Hibari él solo los miraba, más al cielo).