"Amarga Sinfonía" 3ra parte.

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  - aunque oficialmente no es mi cuarto el establo sigue siendo mi hogar por el momento.- dijo Ali en un perfecto inglés.

  -¡Je je, lo siento Ali, pero ya sabes que a veces las parejas buscan intimidad.- le dijo Iván sin un solo dejo de culpabilidad. - lo bueno es que pronto nos casaremos y
Dejara de ser Myléne Hapréle para ser la señora myléne Bruel.- dijo este muy horgulloso.

  Ali le sonrió de oreja a oreja, no había notado el anillo de compromiso en la mano de myléne.
  Pero si le había echado una mirada al anillo que Iván compro para su chica.

  Había hecho todo tipo de trabajas, incluso Ali le prestó lo que tenía ahorrado de su trabajo para completarlo.
  El mismo plagg, "pues nadie le decía por su verdadero nombre" le ofreció pagar su boda si ella aceptaba casarse.

  Pero el horgulloso Iván no acepto, sería un boda pequeña, pues ni Iván ni myléne tenían mucha familia.
  Al menos Iván era huérfano desde hacía relativamente poco.
  Pero Simón bruyer nunca fue un buen padre que quisiera recordar ni siquiera llevaba su apeido.
pero el padre de myléne era todo lo contrario, trabajaba en un teatro, pequeño, pero teatro.

  El Sr Fred Hapréle estaba decidido a darle a su hija la boda que merecía, pero Tikki estaba aferrada a que los loannidis pagarían el vestido, incluso la señorita marinette tenía hecho un boseto de el vestido y habían comprado tela.

  En realidad todo estaba listo, tan sólo faltaba la novia, la cual ya traía el anillo en la mano.

  Iván regreso a su puesto dentro de la casa, tenía que admitir que el traje de pingüino le quedaba muy bien.

  Ali entro a "su establo" y subió al segundo piso donde guardaban el enorme y vio que su cama improvisada no había sido tocada o al menos así lo parecía.

  Se hecho a dormir en ella y se quedó dormido, tuvo sueños inquietos toda la noche, piezas de su memoria mescladas con su vida actual y sueños sin sentido.

  Al menos no parecía tener sentido, en ellos se reflejaba angustia, miedo e insertidumbre.

  Y a la vez, era una extraña y exótica tierra llena de peligro.. en la que en realidad no deseaba verse inmiscuido.

  Ali despertó cubierto en sudor, se tocó el pecho y sintió la gran cicatriz que abarcaba casi todo su torax.

  Era de un color rosado en comparación a su piel besada por el sol, Ali se quitó las sábanas que cubrían su torso y se levantó.
  solía dormir desnudo y era también el motivo por el cual no compartía cuarto con Iván. (😍 mi Ali tiene alrededor de 25 años, tiene amanecía, así que ni el sabe, ustedes solo disfruten).

  El cuerpo de Ali era fibroso y esbelto, bello, como esos caballos arabes con piel brillante y sedosa.
  Así de bello era Ali, podría tener a la mujer que deseara, pero solo había una que plagaba sus pensamientos desde que despertó.

  Ali se limpio el sudor del cuerpo y busco ropa limpia, eligió una camisa color verde y unos gastados y cómodos pantalones negros.

  Ali se limpio el sudor del cuerpo y busco ropa limpia, eligió una camisa color verde y unos gastados y cómodos pantalones negros

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  Bajo del segundo piso y atendió los caballos, alistó una carreta y se paró en la entrada.
  Al poco tiempo la señorita marinette salió de por la puerta principal y entro a el carro sin ayuda, nunca pedía ayuda mas que cuando tenía compañía, era una chica peculiar.

  -¡Buenos días Ali!- saludo ella, Ali correspondió el gesto de igual forma y hecho andar a los caballos.

  Se detuvo en la mancion de los lavillant y lentamente vio como la figura de una dama se les aproximaba.

  Ali se bajó de inmediato y le tendió la mano a rose para subir.

-¡Buenos días Ali!- le saludo ella en un tono cantarin.

-¡buenos días lady lavillant!- saludo el con voz ronca, le pasaba cada que se le acercaba.
  En realidad el único contacto que tenían era cuando le tendía la mano para subir y bajar.
  En ese entonces Ali no sabía que rose esperaba con ancias ese momento para volverlo a ver.

  Era solo un día a la semana, solo un día en el que las señoritas Cheng, Cesair, lady lavillant y lady Couffaine se dirigían al albergue para dedicar toda la mañana y parte de la tarde a la caridad.

   Ali no despegaba un ojo de las jovencitas, en especial de "su rosa".
   
Su instinto le decía que tuviera cuidado, y tenía razón, anteriormente quien custodiaba a las chicas era Iván, su gran altura y corpulencia alejaba a cualquier rata.

  Ali.. al Contrario atraía a muchas zorras las cuales despachaba hablandoles en su idioma natal.

  Casi era divertido verlas huir porque creían ser maldecidas o insultasas.
  Pero Ali las olvidaba pronto al escuchar una dulce melodía salir de el interior de el edificio.
  La escuchaba desde hay, una animada y extraña partitura que Rose había creado.
  Siempre terminaba el día con esa canción.

    Las jóvenes salieron una tras otra por la puerta de enfrente pero las señoritas Cheng fueron interceptadas por alya y le pidieron a las dos restantes se marcharán sin ellas.

  Así lo hizo, mientras la cesair llevaba a las Cheng a otro sitio, Ali se encargó de llevar sana y salva a lady Couffaine a su hogar, pero rose quizo ir por otro lado.

  - hay algunas compras que quisiera hacer ¿Te molestaría ir conmigo?- le pregunto ella, el muchacho sintió mariposas en el estómago y se aclaró la garganta para evitar que se escuchará ronca.

-¡ Por supuesto lady, usted decir ir donde!- Rose río como un gilgero y Ali se derritió por dentro.

  Pasaron juntos alrededor de unas dos horas buscando listones y guantes que en realidad no nesesitaba pero pero le servía como excusa para estar al lado de el guapo moreno.
  "Como deseo tomarlo de la mano " pensó Rose, y fue cuando sintió que el la tomaba de la mano y la jalaba hasta un pequeño callejón.

  Se detuvo en un oscuro rincón y se miraron el uno al otro.
   Los ojos de Ali no solo mostraron deseo, también había anhelo y desesperación, el se inclinó y ella elevó su mentón ligeramente para recibir su beso.

  Cerró los ojos y sintió la calidez de sus carnosos labios, hasta ahora todos los besos eran castos besos en la mejilla o piquitos, pero aquello se sentía más profundo casi pecaminoso.

  Ali rozó sus labios con la lengua y los mordió ligeramente para introducir la lengua y acariciar su paladar, esa era la primera vez que alguien la besaba asi.

  Se estaba derritiendo y sus piernas no soportaban su peso, se agarró fuertemente de los hombros y Ali supo que se estaba propasando y adentrándose en un terreno muy peligroso.

   Tenía que detenerse.. tenía....

  Y ahí terminó, abrupta y dolorosamente cuando un desconocido le asestó un golpe en la cabeza en la cabeza que lo dejo inconsciente.

  Cuando despertó se encontró atado de pies y manos en lo que parecía una bodega se asusto al no ver a rose a su lado.

  Se maldijo en todos los idiomas conocidos y trato de levantarse.
 
  Tenía que salir de ahí, y matar al desgraciado que se había llevado a "su rosa".

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