NO ME OLVIDES

1-NO RECUERDO

Oscuridad, pero no una oscuridad donde no se vea nada, si no una oscuridad que nubla recuerdos, nunca os ha pasado que intentáis recordar un día pero una neblina negra os lo impide.. A mi me pasa todos los días, lo único que recuerdo es una habitación vacía como de hospital, pero no un hospital cualquiera, tiene una ventana muy pequeña a casi dos metros del suelo, un techo profundo y oscuro, al lado de la puerta siempre esta esa niña pequeña vestida de comunión de espaldas, siempre que la observo me entran escalofríos, sensación de tristeza y miedo, avanzo despacio para intentar ver su rostro y saber quien puede ser, cada paso que doy más cerca de ella una sensación de miedo me va recorriendo por las venas más y más rápido e intenso.

Ya estoy frente su espalda, el miedo me tiene paralizada, ¿estaré soñando?... -me preguntaba a mi misma... Con mi ultimo aliento y fuerzas, estiro lentamente el brazo sobre su hombro.., poco a poco mi mano se va acercando sobre su hombro, pero un escalofrío intenso me congela, no llego a tocarla, pero parece que ella ya sabe que estoy ahí, lentamente se va girando, estoy viendo parte de su perfil, pero es extraño, parece que no tenga rostro.

Una luz intensa como los faros de un coche con la luz larga puesta, te diese en la cara... ya no veo a la niña, ni la habitación, que me esta pasando...

Era un sueño, menos mal que he despertado, me daba terror ver el rostro de la niña, pero ahora me da intriga, -¿quién sería?-/-¿por qué parecía que no tuviese rostro?-. Muchas preguntas me rondaban la cabeza, levante la mirada y de repente mi corazón latió más fuerte, me dolía de lo rápido que me latía, estaba en la habitación de mi sueño. Esta vez amueblada con la cama en la que estaba acostada (cama de hospital) en frente de la cama un escritorio y una silla de madera con un tapizado blanco, la habitación esta vez tenia baldosas blancas y azul claro, la puerta parecía la de una celda de prisión, con una rejilla para la comida.

No entiendo que hago aquí, el miedo me tiene consumida por dentro, empiezo a gritar del miedo como una loca. -¡AYUDA...!-/-¡QUE HAGO AQUÍ..!- Era una perdida de tiempo, no se si nadie me oye o están pasando de mis suplicas. La sensación de despertarte en una habitación que no conoces, que estas encerrada y encima no te ayudan a quitar esas dudas que te recorren por la cabeza, es como si tuvieses angustia muy dolorosa, fiebre de "40 Cº" y como si alguien te dice.-(te tengo que contar una cosa ahora mismo)-Y nunca te lo llega a contar..

De repente ese escalofrío de mis sueños me cubre de arriba a abajo de nuevo, como si me vigilasen, miro rápido a la esquina que esta al lado de la puerta de la habitación, la sensación de escalofrío y de siendo vigilado me viene de esa esquina, la misma esquina de mi sueño, pero sin la niña.

-¡PUM PUM!- Doy un sobresalto al escuchar esos dos golpes, que venían de la puerta, -¿quien será?-me pregunto a mí misma.

El miedo y la intriga al mismo tiempo me recorre el cuerpo, y con una voz débil respondo a esos golpes a la puerta...-¿Qui..qui..quién es?- Esperando aterrorizada la respuesta del de atrás de la puerta que parece ser que no le quiere responder.

-¡clac clac!- Parece que están abriendo la puerta, el miedo se convierte en terror, un terror que me congela el cuerpo y las expresiones de mi cara se nublan como si estuviese embobada mirando un punto fijo.

Se abre la puerta y se ve entrar a un chico vestido de enfermero, todo de blanco, y con una bandeja en las manos con un plato de espinacas, un vaso de plástico lleno de agua, cubiertos de plástico, un trozo de pan y una pastilla pequeña.

El chico me mira sonriendo,-¿como estamos hoy señorita Lauren?- el chico conocía mi nombre, el miedo se me va pasando y vuelve el sentido de confianza en mi pero con las mismas dudas de antes, esta vez mis dudas serán resueltas.-¿Quién eres?-¿que hago aquí?-¿por qué no recuerdo nada?¿que es esa pastilla?- le pregunté todo como si fuese una metralleta semiautomática cargada de preguntas.

-¿Ni unos buenos días primero? Jajaja me llamo Eric, soy tu celador, estas aquí porque necesitas curarte Lauren, esto es un hospital psiquiátrico, y esa pastilla... es para ayudarte a curarte.- Mis dudas casi cesaron pero aun me faltaba una.. como la ultima bala que se queda en la recamara.-¿De.. de que tengo que curarme..?- Pero el chico sonrió y se fue de la habitación cerrándola de nuevo desde fuera.-¿por qué sonreía cuando le hice la ultima pregunta, y por qué no me respondió?- nuevas dudas me recorrían por la cabeza...