10 DE ENERO

177 5 5
                                    

Estos cansados zapatos viejos, están desgastados de acompañarme todos estos años, llevando mi soñadora cabeza por todos lados, con la intención de olvidar los amores herrados que me llevaron por caminos helados, consumiendo sentimientos extraños.

Y es verdad hice reír a muchos amigos, los libre de la tristeza dejándoles la alegría como compañera, pero el payaso no desea actuar dedicaré un tiempo a mi fundido corazón, porque cuando a solas estaba una botella era mi pareja y podía llorar a solas sin que el actor se delatará sin que nadie una broma reclamará.

Y hoy que festejó mi cumpleaños quiero sentarme a solas reírme por el pastel imaginario, que no estará en la mesa por la dulzura de la mujer que se alejó por andar de vagabundo, de fiesta en fiesta, llevando chispa a tanta cara deprimida.

Y si es cierto pensando en los demás y menos en mi querida familia, pero el tiempo con cara de cínico se acerca a mi lado, le da vuelta a mi soberbia, me dice:
¡Ya ves no valió la pena pocos se acordaron hoy de ti.

Inmutable al oír esto levantó una copa, brindó por la ausencia de amores que tuvieron mi presencia y no me valoraron, ni dejaron nada en mis manos, más que dolores amargos y no atenciones que rogaba.

¡Tiempo...!
Sé que abusaron de mí en todos los sentidos, pero las caricias cuestan y hay que pagarlas si uno carece de apostura y la mujer se engaña creyéndose enamorada, pero no importa porque sé que por un momento deguste su boca.

Ya algún día se acordaran que dejaron a un hombre en completa soledad, latiendo con angustia por escuchar su falsedad y esto les dolerá o tal vez se encogeran de hombros y no lo sentirán. Porque así es la mujer veleidosa, dulzona y a veces mentirosa.

(No todas aclaró, sólo hablo de las que a mí me tocaron)

Sé que no hay un don para regresar lo andado, para volver a empezar sin llevar a nadie la fuente de alegría y darle un montón de risas y caricias a mi familia perdida.

Lo disfrutado ya está gozado ahora a recoger desprecios, indiferencias, desilusiones, quedan los hijos y hiere en verdad lo digo al que está leyendo esto, dejando lágrimas de sangre, para que le sirva de ejemplo y nunca en este dilema se halle.

Ahora mis zapatos están durmiendo el sueño eterno y yo aquí festejando mi cumpleaños con hermosos recuerdos.

León

10/enero/18. 4:32 am

Y que no se piense que estoy dolido o deprimido, esto es lo que merece un idiota por querer robarle a la tristeza, unos cuantos versos al andar con hermosas mujeres y amigos.

Cachitos De Mi CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora