empezó a morder mis labios. De una manera apasionante... continuó con mi boca,buscando cada rincón de ella.
Me quitó suavemente la camiseta sin parar en ningún momento.
Después los besos fueron bajando hasta mi vientre dejando un pequeño hilo de saliva.
Hacia tan bien sentirlo cerca de mi nuevamente. Ya incluso había olvidado el sabor de sus labios.
Me acerco a mi, no quería que me mantuviese lejos .
Enrrosque mis manos en la parte de atrás de su cuello, le daba pequeños mordiscos en sus orejas pero el pelo no paraba de salpicarme en la cara.Empezó a quitarme mi parte de a bajó dejándome sólo en ropa interior.
sus mano fue acariciando mi entrepierna suavemente, esa sensación me ruborizo. Sus manos eran muy suaves me provocaba cosquillas. Poco a poco fue subiendo hasta mi vientre, estuvo dandome varias caricias en mi parte intima de un lado a otro.Por fin se quito su shorts dejándole en boxers. Yo me acerqué cada vez mas a el, su erección aumentaba cada vez más.
de un pequeño tirón quite su ropa interior dejándolo completamente desnudo, en ese momento nuestras miradas se chocaron, podía ver en esos ojos azules una sensación que nunca noté.
- ¿Estas preparada?
- S-siiEn un pequeño instante me cogió poniéndome debajo de el, estaba justo delante, chocaba nuestra respiración.
El empujó su miembro lentamente dentro de mi. Al sentir su contacto clave mis uñas en su espalda.
El me empujaba cada vez mas. Fue aumentando su velocidad. Yo empeze a hacerle caricias en su abdomen. Pase toda la mano por su piel, desprendía el mismo calor que sentía yo. Fuimos cambiando de posturas poco a poco.
apreté mis muslo más para entrar más en el, sentía un placer inigualable , sus embestidas se hicieron más determinadas y firmes.
Sentíamos los dos mucho calor.
El empezó a jugar con mis pechos los encajaba como piezas.
Dirigimos nuestras miradas una vez mas, esta vez en sus ojos se reflejaban los míos.
Se veía un deseo de satisfacción que se había cumplido.
No faltaba mucho para terminar, las embestidas se volvieron más suaves. Antes de terminar nos dimos el último beso fue más intenso que el primero, transmitía una sensación de seguridad y placer.