VIDAS APARENTES

Parte 3 SOLO UN CUMPLIDO

-¿Segura hija?, no tenés que preocuparte por mi, si no estás cómoda podemos buscarte otro lugar de trabajo- repetía mi madre por décima vez

-Si mamá, ya te dije que si. No es necesario irme de la empresa, solo debo saber como manejar a la secretaria, nada más- intenté calmarla 

A veces no sé ni porque le cuento todo al fin y al cabo es de gusto, pero es mi madre y entiendo su preocupación también...

-Bueno hija, está bien, voy a confiar en vos... ahora, cambiando de tema, ¿te gusta cómo me está quedando la torta?-

-Si ma, la verdad te luciste, igualmente no tenías porqué hacerla-

-¿Cómo que no?, mañana es el cumpleaños de tu mejor amiga y no podemos ir con las manos vacías-

Ella no iba a cambiar jamás... siempre tan buena, dulce y servicial... 

-Bueno mamá, como digas... voy a dormir que ya es tarde y mañana trabajo-

-Hasta mañana hija- se despidió dándome un beso en la frente

-Hasta mañana mami, te amo-

-Yo más hija-

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Al otro día... 6 AM

Entro al baño como todas las mañanas para darme mi sagrada ducha y al observarme en el espejo casi caigo muerta. ¡¿Qué carajo es eso?!. Una enorme mancha roja cubría todo mi cuello y apenas lo rocé con mis dedos comenzó la picazón. Era desesperante porque si me rascaba me lastimaba pero no podía evitarlo, así que me dirigí rápidamente hacia la habitación de mi mamá para pedirle ayuda.

-¡Mamá, mamá, mamá, mamá!- dije desesperadamente mientras la despertaba 

-¡¿Qué pasó?!- contestó sobresaltada

-Mirá...- dije señalando mi cuello

-¡¿Y eso?!-

-Lo mismo iba a preguntarte, me lo vi recién cuando estaba por bañarme-

-Hija, esto tiene que ser alguna alergia a algo seguramente-

-Mamá, ¡tiene que desaparecer ya!, no puedo ir así a trabajar-

-Tranquila, vamos a hacer una cosa, bañate y cambiate para ir a la empresa, una vez que desayunes algo vamos al hospital y ahí nos van a poder ayudar-

-Pero mamá el colectivo tarda media hora en llegar y hoy entro temprano a trabajar, no puedo llegar tarde, además Jaime me va a venir a buscar-

-Hija no podés estar así, sin medicación, ni nada. Llamalo a tu jefe, decile lo que pasa y listo. Tiene que entender-

-No tiene porque saberlo mamá, yo me arreglo, te prometo que salgo de la empresa y voy al doctor-

-¿Segura hija?-

-Si ma, te lo prometo-

-Perfecto, te daré algo de dinero-

Antes de que se levantara de la cama la frené

-No ma... utilizaré el mío, tranquila- dije con una sonrisa

Y sin más me fuí a preparar, no podía tardar un segundo más. Le mandé un mensaje de texto a Filomena mi mejor amiga, para avisarle que llegaría más tarde a su casa y me dirigí nuevamente al baño.

-¿Señorita Salomé no tiene calor con ese pañuelo?-

-Para nada, es parte del conjunto Jaime- dije intentando sonreír

El cuello me mataba de la picazón, pero debía taparlo con algo, así que me puse un pañuelo color negro y listo, nada se ve... aunque me pica más...

-Si usted dice...- contestó mi amable chofer al llegar al estacionamiento

-Por supuesto- respondí mientras me alejaba para dirigirme a la oficina del señor Collins 

-Buenos días- dije al entrar dirigiéndome a mi escritorio

-Buenos días Salomé- contestó aquella vos intimidante en ocasiones y seductora en otras

Proseguí a dejar mi bolso en el perchero y comenzar a trabajar...

-Salomé- dijo al rato mi jefe

-Si señor, ¿qué necesita?-

-Primero, como te lo dije el primer día que me llames George-

-Si... disculpe-

Siempre traté a mis superiores con respeto y de usted, era por eso que se me hacía raro llamar por el nombre a mi jefe

-Y segundo, ¿qué hace de pañuelo con éste calor?, ¿está enferma?-

-¿Qué?, no, no, para nada señor George- respondí nerviosa

-¿Está segura?, no quiero gente enferma trabajando acá, si te sentís mal te tomás el día y listo-

-No, estoy bien- contesté segura

Dios mío me está matando, me pica demasiado y ha comenzado a doler...

-Mejor así, ahora quiero que se tome un descanso, trabajó muchas horas, venga a almorzar conmigo- 

-¿Con usted?-

-Si, venga que no puedo perder mucho tiempo, el tiempo es oro y dinero, ¡vamos, vamos!-

-Si señor- respondí mientras tomaba mis cosas y salía del lugar junto con él. Ciertamente éste hombre es muy intimidante, pero admito que me gusta... ¿qué me pasa?, no puedo pensar si quiera en él... es una locura.

-Señorita Salomé debo confesarle una cosa- comentó Collins mientras tomaba vino de su copa

Habíamos hablado bastante durante el almuerzo, me preguntó sobre mi vida y fué una de la charlas más lindas que tuve en mi vida

-Dígame-

-Es la ayudante más atractiva e inteligente que he tenido, ciertamente es muy hermosa-

No me esperaba tal cosa...

-Yo... gracias- dije esbozando una sonrisa 

Definitivamente estaba muy nerviosa...

-No se ponga nerviosa, es un cumplido y debe aceptarlo como tal. Además lo digo en serio-

-Se lo agradezco mucho, pero no creo que sea apropiado señor...- dije levantándome de la mesa

Por algo soy de poner distancia, no puedo permitirme esto, es mi jefe y punto final... 

-¡Salomé!- me llamó George cuando estaba por salir del restaurante 

No me di vuelta, no podía estaba muy avergonzada, le hablé de manera inapropiada y lo que él dijo... simplemente no puedo mirarlo a la cara. No puedo perder el trabajo, así que mañana hablaré bien con él. Solo fué un cumplido Salomé, no te propuso acostarse con él...