El Chico Mente

Capítulo 1: Doctores, Recuerdos y... ¿Un Collar?

-Hay ciertos días en los que uno descubre algo que podría afectar su futuro, desafortunadamente a algunos les toca descubrirlo (o recordarlo) de maneras algo extrañas-

Actualmente, un pequeño gas fue detectado en la atmósfera de un pequeño pueblito de un estado de México, curiosamente no sale de ese estado, ni afecta a sus colindantes, pero no parece letal, por lo tanto no afecta a sus habitantes y a estos últimos al parecer no les interesa. Desafortunadamente en este pueblito se desarrolla nuestra historia...

Parte 1: ¿Estudioso?

Después de 2 días de intenso trabajo en el laboratorio, la profesora de física recurrió al clásico "terminen la práctica en su casa" cosa de la cual no es de extrañarse; Luís un joven alocado con 16 años de personalidad alegre, carismática (sobre todo optimista), alto, no tan guapo ni de figura moldeada a la perfección, moreno, (estandar para resumir), con un característico anillo que siempre carga en su dedo anular, es un estudiante promedio el cual no tiene ni la mas remota idea de como resolver una ecuación por su formula... Utiliza algo que nos gusta llamar ingenio; el y su equipo de mesa decidieron ir a prestar algunos materiales al laboratorio, pues no podían costear lo que se requería para el resto de la práctica.

Al llegar con la laboratorista esta les dijo que ya no había ninguno disponible, los demás equipos ya los habían prestado. En eso Luís preguntó:
-¿Que hay del laboratorio de al lado?
Y la laboratorista respondió:
-Ese laboratorio está cerrado desde que yo llegué aquí a la institución, no se cual es la razón pero solo los directores conocen la razón de su clausura
Uno de los amigos dijo:
-Luis ya dejalo...

Sin embargo, una persona con la tenacidad de Luís para hacer las cosas, pensó en un arriesgado plan para entrar al otro laboratorio.
Fácil un pequeño cajón en un escritorio de la dirección donde guardan las llaves de los salones de computo y los laboratorios, solo necesitaba esperar escondido en algún rincón, eso o robar la llave sin que lo vieran, tanta es la suerte que al llegar a la dirección una de las secretarias le pidió el favor de que le buscara unos papeles en su escritorio (Irónicamente mismo donde guardaban las llaves) Luís sin pensarlo 2 veces tomó las llaves y las metió en su bolsillo como si nada, ahora si, a esperar a que todo el personal saliera.

Don Concho (El Portero) al ver que era el último alumno de la escuela y debido a que el turno ya había terminado, lo sacó.

La escuela esta rodeada de mallas (Una está rota) así que esperó a que la escuela estuviera vacía para entrar (Como ya había mencionado en el parrafo anterior).

Una vez dentro Luís tomó rumbo hacia el laboratorio (el prohibido, para no meterlos en confusión) y probando entre y llave y llave logró abrir la puerta; un cúbiculo con las paredes agrietadas, la pintura caída, los focos cubiertos de telarañas, las sillas llenas de polvo, viejo y descuidado. Luís buscó el interruptor (con suerte y servían los focos) para encender todo, obviamente no prendio nada; con el flash de su celular se dirigió hacía el anaquel donde estaban unos frascos empolvados (Tal vez encontraría lo que necesitaba).

Al llegar, justo en el momento donde Luís tomó el vaso precipitado, se escuchó la voz de un joven que gritó.
-¡Deja eso Luís! Veo que por fin regresaste al laboratorio.
Luís, espantado y sin refutar dirigió sus ojos al chico solo volvió a dejar el vaso en el estante sin quitar la mirada de este último.

Este personaje, de nombre Juan, no es un desconocido (Para Luís), pero es muy extraño que estuviera ahí.

Juan es uno de los mejores amigos de Luís, un chico serio de 16 años, centrado, cuerpo atlético y muy inteligente, según Luís recuerda, el falleció junto con su familia durante un viaje en Chiapas, al parecer no fue así.