Había recuperado la conciencia, mis parpados cubrían a mis ojos, pero podía percibir la luz, mis ojos estaban teñidos extrañamente de un color vino tinto, eso indicaba que estaba frente a una luz cercana; decidí abrirlos lentamente, lo primero que vi, fue un cabello castaño claro que brillaba a la luz del sol.
Sus ojos verdes se posaron en mí, me miraba cual maravilla del mundo con total admiración y felicidad. No obstante falto poco para que su mirada se deformara a una cara seria, llena de angustia. Eso me llevo a mí a preguntarle inmediatamente, a pesar de que posiblemente el ya sabría lo que le iba a preguntar.
-¿Qué te pasa Fabián? –pregunte.
-Nada –me miro con ternura- Solo que nos tocó abandonar ese lugar tan bonito cuanto antes, ya estoy extrañando ese prado –bromeo.
-¿Así que nada más te importaba el prado?
-Claro, puesto toda tu ropa esta aquí, Damián está con nosotros dormido –Aunque probablemente el sueño fuera inducido-No deje nada de importancia ¡Ah! Y estamos en territorio enemigo –sonrío.
-Territorio enemigo… –lo mencione como si tuviera duda de lo que dijo, hasta que al final reaccione- ¡TERRITORIO ENEMIGO! –grite a tal fuerza de que Fabián se cubrió los oídos.
-Solo has silencio ¿No entendiste lo que dije? –esta vez se posó serio- No importa si soy el segundo más fuerte, algunos son tan letales que el simple hecho de desconcentrarse, que te tomen por sorpresa o te “escuchen por casualidad” te puede causar la muerte –Advirtió Fabián, como si añadiera entre líneas que el problema y la razón de la cautela era yo y el no tenía ningún problema en gritar a los cuatro vientos – ¿Lo has entendido? –Le asentí algo molesta- Bueno, al menos lo has entendido –respiro hondo.
Después de eso, note que al lado de Fabián estaba Damián, a quien lo rociaban los rayos de sol.
Sinceramente, yo deje de ver a Damián, desde que se fue a la “Milicia contra Fenómenos” (McF), sería alrededor de mis 15 años y en lo que lo veo ahora, esta más tonificado su cuerpo, el era un flacucho, pero ahora, me parece que ese entrenamiento dio frutos, incluso su cara cambio un poco, parece más sensual y masculina, aunque bueno, el tenía 15 años, ¿Cómo no iba a parecer más adulto que ahora con 17 años?
El cabello castaño oscuro de Damián estaba algo recortado, antes de que se fuera a formar parte de la milicia, su cabello era rizado y llegaba hasta sus orejas, ahora estaba muy corto, no debía de medir más de dos centímetros. Sus ojos castaños me atontaban, los ojos de coloración marrón, aunque no lo crean, tienen su encanto y no a todos les luce tener un color de ojos claro. Por ultimo su piel era más oscura ahora, el siempre tuvo la piel blanca tostada, pero ahora parecía de un color pardo claro, tenía un buen bronceado.
Pero no me importo mucho su apariencia, estábamos en un claro del bosque, donde nos daba toda la luz, los otros lugares estaban llenos de enemigos que podrían atacarnos sorpresivamente y sin titubear. A los pocos minutos Fabián decidió que nos moveríamos y me cargo lentamente mientras arrastraba a Damián.
-Fabián ¿puedes despertar a Damián? –le pregunte, mientras observaba como sus ojos se tornaban de ese verde esmeralda brillante que enloquecía a cualquier persona.
-¿Por qué? –Supuse que luego me leyó la mente- No, de hecho me estorbaría si estuviera consiente –mantuvo una cara seria.
-¿Y yo no te estorbo? –alce la ceja.
-Claro que no, especialmente porque no te pueden matar o sino serán descalificados y asesinados –sonrío algo sádico. ¿No que tenía miedo a que me matasen? Como siempre ¿Quién lo entiende?
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Those Green Eyes
AdventureMuchas personas dicen que los ojos son las puertas del alma ¿Cierto? ¿Podrías diferenciar tu alma gemela de la infelicidad con solo mirarlos fijamente a los ojos? La historia gira en torno a nuestra protagonista Alexandra Ross, la cual se establece...