Maldito Adam

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Meid

Después de caer en la famosa sucia fuente, decidí darme un maldito baño, no era un mejor aroma después de estar en ésa fuente, hubiera preferido mil veces caer en rosas con espinas, ¿Soy exagerada? Si, si lo soy. Bueno volviendo al tema. Max, me persiguió hasta la habitación y colocó el seguro de la puerta, se quito la camisa, nos besamos tan apasionadamente, se subió arriba mío y comentó que si nos duchábamos los dos juntos seria el  momento perfecto. ERROR, lo que en realidad pasó. Fue así, después del beso, Tyler y Jake nos observaron con el ceño fruncido, rápidamente salimos corriendo, si, huyendo de mis dos hermanos mayores.

Quienes ellos estaban ocupados con lanzarles floreros por la cabeza a Max, y pronto escuchar los gritos de Zac (les recuerdo que es él dueño de la mansión) como una vieja ancianita regañándolos igual a como si fueran niñitos, los floreros eran costosos al parecer, al sacarle el florero a Tyler y Jake que perseguían a Max. Agradecí a dios que Zac había frenado esto de alguna manera, éste le quitó el florero y los miró mal, lo acariciaba como si fuera su bebé. Le dió ladrillos y piedras para que le lancen a Max. Oh mierda. ¿Nunca se van a cansar? En algún momento se van a dar por vencidos ¿No créen? Oh por favor! ¿En serio? Maldiciónestuvieron así como dos horas. Bueno después me cansé y me fui.

En fin, decidí irme a bañar, abrí la canilla, comenzando a recordar los lindos recuerdos con Max, amo todo de él, todo todo jodidamente. ¿Porqué tiene que ser malditamente sexy? Ésos ojos azules tan penetrantes, su cabello castaño que tira un poco al rubio, pero es castaño. Toda su confianza, su forma de hablar, su sarcasmo, su brillante sonrisa, todo de él me enloquece. Tal y como el primer día que lo conocí y lo voy a seguir amando. Una boba sonrisa salió de mi, decidí tomar la toalla y envolverme en ella.

Al toque mi pelo mojado con rico aroma, traté de desenredar mi pelo, estaba enamorada, solo una vez me pasó. Si, yo Meid Johnson. Me enamoré, recuerdo todas las sensaciones que alguna manera experimenté en mi vida.

Cómo cada historia hubo un chico en mi vida, y él me había roto el corazón, me había destruido por dentro, es tan común que rechace a todo el mundo. Solo así no van a poder lastimarme, tengo miedo de caer otra vez. Ése chico, jugó conmigo como nunca alguien había jugado, el destrozó mi corazón y yo su nariz. Pero son dos personas diferentes, él era un completo cretino. Cuando pasaba momentos difíciles, decidí siempre recurrir a él. Me aferré a él, ése fue mi error, aferrarme a él.

Yo simplemente quería que me amará, vivía siempre creyendo en las cartas de amor, las flores, los poemas y las tiernas canciones dedicadas a la mujer correcta en una noche perfecta a la luz de la luna. Pero no, no es así. El mundo cambió, TODO cambió. Ya no hay chicos lindos dulces y tiernos con buenas intenciones, al menos la mayoría, no, ya no hay quien tome en serio los buenos sentimientos, ya no creen en la gente de alma pura. Todo eso cambió, por que nosotros cambiamos, y por que esto no siempre es un cuento de hadas, hace más daño ver la verdad y comprenderla, pero no. Prefieres aún muy dentro de ti seguir luchando, mostrarle al mundo que se equivocan y que finalmente pudiste, y que mantienes ésa luz viva tan chica de esperanza, chica pero muy  MUY fuerte, ésa esperanza de encontrar a la persona correcta. Todos tienen derecho a tener un final feliz, solo que no todos siempre lo tienen.

Al notar una persona acostada en mi cama solté un grito, pero rápidamente noté su rostro, tonto Max.

—Hubiera sido mejor que nos bañaramos juntos, así no mal gastamos agua- Sonríe pervertidamente, se para en la cama y camina hacia mi, sentí mi corazón acelerándose.

Me he vuelto a enamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora