-Era una hermosa tarde la puesta del sol comenzaba y yo estaba pensando en el.
Sebastian es un chico Rubio de ojos azulados lo conocí en la escuela, tiene sus músculos muy bien definidos pues en una ocasión lo vi sin camisa y me enamore de el.
Cada vez que lo veo me sonrojo aunque el no me ve pero se que algo siente por mi.
Todas las tardes me quedo en la escuela ya que el se queda a entrenar algunos deportes pues es mi única oportunidad en que lo puedo verlo ya que todo el tiempo está con su novia detestable Jennifer, la capitana de las porristas.
Es hora de ir a casa a cambiarme pues cada de que veo que Sebastian se quita su camisa me mojo un poco.
Quisiera ser su novia pero el eligió a Jennifer sólo por ser la más hermosa de clases.
Se qué algún día el me tomara atención como yo de la tomo a el...
Han pasado dos días y Sebastian ya me habla un poco lo cual me emociona ya que casi nunca me había hablado, esta tarde después de su entrenamiento iré a su casa pues la profesora de artes Lynn Manson nos escogió a nosotros dos para hacer el proyecto espero que aparté de hacer el proyecto pasen cosas más interesantes.
Es la gran hora tengo que ir a la casa de Sebastian.
Al entrar me doy cuenta de que sus padres no están sería una oportunidad excelente para seducirlo pero tenemos que entregar el proyecto mañana.
Eh estado dos horas y quince minutos a su lado haciendo el proyecto ya casi lo terminamos me daré prisa con mi parte, para poder seducirlo.
Cada de que me habla me sonrojo pues tiene unos heridos labios tan jugosos que me da ganas de besarlo, no lo puedo evitar lo tengo que evitar es el momento perfecto.
Me acerco lentamente hacia sus labios y lo beso.
-Pero... ¿Qué haces Anna? Me dice el,
Yo le respondo tu sólo calla y déjate llevar por el momento...
Me besa con lujuria se que lo eh seducido pues no para de besarme, me carga y me lleve a la cama mientras yo me acomodó el se quita la camisa.
Ahh que bueno esta sus músculos son los que me prenden al ver como se quita lentamente la ropa, me sostiene de la cadera mientras me dice Anna me encantas te voy a hacer el "amor"
No me resisto y lo beso mientras el me manosea por todo mi cuerpo lo abrazo y el rasgo un poco la espalda el me da un par de nalgadas.
- Te gusta? Dice el le respondo que sí
¡Follame de una vez! Le digo extasiada y llena de placer.
Me toma del cabello y comienza a tocarme.
-¡Has lo que quieras con mi cuerpo! Le grito, me toma de la cadera me voltea y me baja los pantalones lentamente.
Se qué me va a penetrar, es lo que eh estado deseando durante mucho tiempo.
Le grito ¡dame dame dame dame más !
Y el sólo lo que hace es poner una cara llena de placer, le gusta.
Me comienza a decir prácticamente sexo oral, y eso es lo que hago hasta que se corre en mi boca...
Pasamos una noche juntos en lo que sus padres no estaban.
Me encanto.
Me despierto a la mañana siguiente un poco triste pues sólo había sido un sueño extrovertido y placentero por que no existía el perfecto hombre llamado Sebastian sólo había sido un sueño...