Todo Se Desmorona.

9. El pasado a vuelto

Abro mis ojos lentamente pero no veo nada todo está oscuro -¡Ay! -exclamo llevando mi mano a la cabeza, por el dolor punzante que hay en ella. Trato de levantarme, no veo nada al parecer estoy en una habitación con ninguna ventana. Como ¡carajos! Llegue aquí no recuerdo nada todo es tan borroso mi respiración se empieza a acelerar no por favor, el miedo ya se está apoderando de mí, necesito algo que me dé luz mi celular lo busco en mi bolso pero no hay nada, que estúpida no tengo celular.

-¡Ayuda! ¡Ayuda! -grito ya desesperada.

-Sáquenme de aquí.

No hay respuesta todo es tan silencioso. Mi pecho sube y baja con rapidez empiezo a llorar de impotencia.

-¡Ayuda! ¡Alguien que me saque de aquí!

Pataleo en el suelo encojo mis piernas y pongo mis brazos sobre ellas escondiendo mi cabeza entre ellas. ¡NO! ¡NO! Los recuerdos vienen a mi mente como si fueran sido ayer.

(Dos años atrás)

-Gracias por traerme chicos. -digo bajándome del jeep.

-Nos vemos el fin de semana fea. -responde Austin asiento y me dirijo a mi casa.

Abro la puerta todo está en silencio al parecer no hay nadie. Sin prender las luces me dirijo a las escaleras ya que gracias a la luna llena hay un poco de luz pero una sombra me detiene cruzándose en mi camino.

-¡Ahhh! -exclamo asustada doy tres pasos hacia atrás. Corro a lado izquierdo escondiéndome tras el sofá.

-Te encontrare pequeña. -murmura una voz distorsionada.

Me asomo por una esquina del sofá tengo muy cerca las escaleras si soy rápida puedo subir y esconderme en mi habitación. Corro rápidamente y las subo de dos en dos, voy a mi habitación cierro la puerta me escondo bajo la cama al instante me golpeo mentalmente no le puse llave a la puerta, solo cruzo los dedos para que alguien de mi familia llegue ¡Ya! La sombra entra silbando abriendo la puerta, mi corazón se detiene por un instante.

-Sé que estas aquí. -habla lentamente. -Eres tan ingenua que no puedes jugar a las escondidas. -dice asomándose bajo la cama. Doy un brinco y abro mis ojos con sorpresa, me deslizo hacia atrás para que no pueda agarrarme.

-¡Qué quieres! -exclamo aterrada.

-Yo -se señala -Fácil de responder te quiero a ti.

-¡Ayuda! -grito asomándome por la ventana fue mala idea ya que la sombra me sujetó fuertemente mi brazo izquierdo tras la espalda siento su aliento en mi nuca.

-No grites, si lo haces te ira peor. -susurra cerca mi oído.

-Vete de mi casa.

-No me da la gana niña estúpida.

Me suelta de su agarre mis ojos se llenan de lágrimas al ver cómo me apunta con una pistola hacia a mí. Solo puedo ver como brilla entre la oscuridad, lo que haré es muy arriesgado pero no tengo otra opción no dejare que este energúmeno se salga con la suya. Gracias al cielo tengo tras de mi la ventana que da hacia el balcón lo abro rápidamente, pero la sombra corre tras de mi cogiéndome del brazo, por fin lo veo a la cara pero lo único que se ve son unos venenosos ojos azules ya que lo demás lo tapa un pasamontañas...

(Tiempo actual)

Levanto mi cabeza mis ojos de ponen borrosos por tenerlos tanto tiempo cerrados. La sombra de la casa embrujada es la misma que la de ese día, estoy segura esos ojos azules no los puede tener otra persona. Si eso es cierto estoy en peligro porque ese energúmeno anda tras de mí, la pregunta es ¿Quién es? ¿Por qué me odia tanto? Unos gritos me traen de nuevo al mundo, pongo mi mano en el pecho respiro con alivio.